Un centenar de inmigrantes subsaharianos montados en aviones militares han aterrizado en las últimas horas en el Aeropuerto de Jerez. Serán trasladados a centros de acogida de la región tras saltar la valla de la ciudad autónoma y desbordarse el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Un grupo de subsaharianos recibe instrucciones a su llegada al aeródromo jerezano. Foto: Juan Carlos Toro.
El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla se ha visto totalmente desbordado y colapsado este pasado miércoles por la llegada de unos 500 subsaharianos, una de las irrupciones más numerosas en lo que va de año, después de saltar el vallado que separa esta ciudad de Marruecos. El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha llegado a afirmar sobre el terreno, en plena emergencia, que la situación del CETI es "extrema" ya que su ocupación actual es de 2.400 personas, cinco veces su capacidad máxima de 480 plazas.
Al menos un centenar de estos inmigrantes han sido trasladados en los últimos días al Aeropuerto de Jerez (en concreto ayer miércoles medio centenar y hoy otros 50) en aviones militares para que queden a cargo de ONGs o bien en centros de internamiento de extranjeros. Al margen de estos centros, las organizaciones no gubernamentales a las que han sido derivadas estas personas son el Centro de Ayuda al Refugiado (CEAR), la Asociación Comisión Católica Española de Migracion (Aceem), y a Cepaim, principalmente a éstas dos últimas por contar con sedes en Sevilla y Huelva.
Recientemente La Voz del Sur Jerez abordó mediante una entrevista con la técnico en la asesoría jurídica de CGT en Jerez, Hayat Abdel-Lah Ahmed, el drama de la inmigración. En su opinión, el fenómeno no es nuevo en absoluto "aunque ahora se nota mucho más por la crisis" y por "interés político". "En el monte Gurugú y en Benzú (pedanía de Ceuta) se prevé que hay cerca de 20.000 inmigrantes", asegura.
En la misma entrevista, Hayat abundaba: "Soy de Ceuta, y antes de que yo me viniera, en 1998, era Graduado Social y tenía mi despacho en el centro de la ciudad. Recuerdo que una vez nos quedamos encerrados por una avalancha que se produjo y que llegó al centro de la ciudad, que creo que eran unos 600. Y nadie supo absolutamente nada de eso. Nadie lo comentó, no salió en prensa. El tema de que han entrado 150, 200… es un tema que lleva toda la vida. Llevan muchísimos años entrando de esa manera. No es una novedad. La valla no se puso porque quedaba más bonita, sino porque intentaron paralizar esa entrada. Ahora evidentemente se utiliza por cuestiones políticas. Y porque ahora mismo la gente tiene móviles con cámaras, está Facebook, Twitter y se comparte".
La Voz del Sur Jerez ofrece algunas de las imágenes captadas en exclusiva por el objetivo del fotoperiodista Juan Carlos Toro tras la llegada del centenar de inmigrantes al aeródromo de La Parra, que ha servido de segunda puerta de entrada a España para un centenar de subsaharianos que se lanzaron a la peligrosa y dramática aventura de saltar el muro de la vergüenza de Melilla, concertinas incluidas.
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