Caladero abandona las instalaciones de Zona Franca y traslada su producción a Zaragoza. Los trabajadores tienen la opción de emigrar o incorporarse a la plantilla de los supermercados de Juan Roig.
Con ocho años de implantación en Cádiz, la productora y distribuidora de pescado fresco de Mercadona, Caladero se marcha para concentrar la producción en Zaragoza donde está la central de la empresa que acumula el 80% del total de la producción. Y eso que desde Cádiz salían casi 23.000 bandejas diarias de langostino, mejillón y sardina, las tres variedades que se trabajaban en la planta gaditana.
Desde unas instalaciones en Zona Franca de 8.000 metros cuadrados, la empresa daba empleo a 86 personas, a las que se le ha ofrecido dos opciones: desarrollar su trabajo con una serie de ayudas en Zaragoza o quedarse en Cádiz e incorporarse a la plantilla de Mercadona.
El cierre de la planta gaditana y traslado a Zaragoza tendrá lugar a partir de octubre. La decisión se enmarca, según la empresa, "en el proceso de reorganización que está acometiendo y que le permitirá reforzar su eficiencia y competitividad, al tiempo que, generar sinergias en su actividad logística".
Caladero asegura que está buscando las mejores soluciones para la plantilla y ha agradecido"la colaboración y el esfuerzo" realizado por el comité de empresa ante esta decisión. El fin de la actividad de la planta se da cuando la compañía cerró 2016 con una facturación de 196 millones de euros y unas ventas en volumen de 21,8 millones de kilos de pescado, lo que representa un total de 44,6 millones de bandejas de producto en los 1.614 supermercados de Mercadona.
La empresa asegura que a lo largo del año sus esfuerzos se centraron en "asentar y garantizar las nuevas implantaciones de producto, como por ejemplo el atún de calidad sashimi y en reforzar el conocimiento de nuevos orígenes y especies de materias primas para incorporar mejoras constantes".
Comentarios