nochevieja.jpg
nochevieja.jpg

Los mismos, que se iban a celebrar en un bodegón de la calle Mendez Núñez y en la finca El Toro, carecían de las pertinentes licencias municipales y no cumplían con las medidas de seguridad.

Nochevieja relativamente tranquila la que se vivió anoche en Jerez. En principio, según ha informado a este medio el servicio de Emergencias 112 no hubo que lamentar ningún incidente de gravedad durante la noche más larga del año. Eso sí, muchos lanzamientos de petardos, quizás demasiados teniendo en cuenta el bando municipal que los prohíbe, y mucha gente en las zonas de marcha de la ciudad, a pesar de que a primera hora de la madrugada una leve llovizna hacía temer a muchos que la cosa fuera a mayores. Al final el cielo aguantó hasta bien entrada la mañana y todo el mundo pudo disfrutar de la fiesta.

En el centro, dos de los puntos más concurridos fueron un año más el entorno de la plaza del Arenal y la plaza Vargas, con muchísimos jóvenes haciendo botellón. Afortunadamente no hubo que lamentar ninguna reyerta en estos puntos. La presencia de la Policía Nacional ayudó lo suyo. Los agentes tuvieron una noche bastante tranquila, levantando alguna sanción por consumo de sustancias prohibidas o apareciendo por el entorno del centro comercial Lancería 7, donde llegó la noticia de que había saltado una alarma en uno de los locales comerciales. Finalmente fue una falsa alarma, valga la redundancia.

Se podría decir que lo más destacado de la noche ocurrió antes de que sonaran las doce campanadas, cuando agentes de la Policía Local, contando con la colaboración de la Policía Nacional, impidieron que se celebraran dos cotillones que no contaban con las licencias municipales necesarias para su celebración y que no cumplían con las mínimas medidas de seguridad. Con antelación a las fiestas los agentes se personaron en los dos locales y comprobaron que ninguno contaba con las licencias, por lo que no se llegaron a celebrar. La Policía tenía conocimiento, según le había trasladado Urbanismo, de los locales autorizados y estos dos no se encontraban entre ellos.

Los agentes de la Polícia Autonómica pusieron sobre aviso a la Polícia Local de la celebración de un cotillón en un bodegón de la calle Méndez Núñez, por lo que se trasladó al lugar una patrulla sobre las 23 horas y solicitaron a los organizadores, presentes en el lugar, la documentación y licencia. In situ comprobaron que no contaban con las mismas, por lo que se les ordenó que la fiesta no podía celebrarse. La Policía permaneció vigilante en el lugar y el propio organizador informó a los clientes que se acercaban de la no celebración de la fiesta. 

El otro cotillón no autorizado tenía previsto celebrarse en la finca El Toro. El 092 se personó también en el lugar sobre la misma hora que el anterior y permaneció allí ya que los organizadores ni siquiera se personaron. Los mismos agentes avisaron a un autobús cargado de clientes de que la fiesta estaba suspendida por no contar con la licencia municipal necesaria.

Nochevieja, por tanto, tranquila según los datos que ha podido recabar este medio. La fiesta se prolongó hasta bien entrada la mañana, con los puestos de churros de la plaza Esteve haciendo su agosto. La nota negativa, la gran cantidad de basura por todos lados y el intenso olor a orín en buena parte de las calles. Parece que entre los propósitos de año nuevo de unos pocos no estaba el ser un poco más cívico en este 2016.

Sobre el autor:

jorge-miro

Jorge Miró

...saber más sobre el autor

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído