Mercado-zona-sur_0006-300x225
Mercado-zona-sur_0006-300x225
 

La situación es desesperante. Tras cuatro años de obras del nuevo mercado de abastos de Federico Mayo y más de cinco meses después de su inauguración a bombo y platillo por el gobierno local del PP, los comerciantes del antiguo mercado siguen esperando el traslado a las nuevas instalaciones. "No sacamos ni para pagar, ya no para comer, porque cojo un kilo de boquerones y como. Pero con sacar para pagar me conformaría", comenta desesperado Manuel Domínguez, que ostenta una de las dos pescaderías de la plaza de Federico Mayo desde hace unos tres años, aunque lleva 40 como pescadero.

"Entre comprar el pescado, la nieve (hielos), el gasoil... Si tienes todos los días 20 o 30 euros de gasto, no te salen las cuentas, porque tienes que ganar el coche, el autónomo, la luz, la contribución... Todo", comenta resignado Manuel. El puesto de al lado, que es otra pescadería, lo regenta Rosario Castro: "Sinceramente, yo veo que si al mercado le hubieran hecho un buen arreglito, este edificio no está para tirarlo. Una reforma de azulejos, suelo, luces y todo... Es una pena para tirarlo, porque lleva más de 50 años abierto, lo que pasa que lo han dejado abandonado". Rosario se queja de las condiciones en las que se encuentra el mercado: "Nos da hasta vergüenza estar aquí, la gente nos dice que está todo oscuro, que parece que está todo cerrado".

Mientras tanto, siguen esperando que el Ayuntamiento aporte su parte, aunque les dicen que "no hay dinero". La construcción de la nueva plaza de abastos, que cuenta con un presupuesto de 682.920 euros, está financiada por el Plan Iniciativa Urbana Jerez Sur: La Unión Europea (con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional) aporta un 80% y el Ayuntamiento debe abonar el 20% restante. A pesar de que el plazo de ejecución de las obras era de ocho meses, duraron casi cuatro años, lo que ha mermado los bolsillos de los comerciantes del antiguo mercado. "Durante el tiempo que ha durado la obra me he comido mis ahorros de 30 años. Vamos, que estoy denunciado por todos lados, el que me estaba llamando ahora es el abogado a cuenta de impagos", comenta Blas Escudero, dueño de una carnicería. A Blas, el retraso en el traslado al nuevo mercado, como al resto de compañeros, una merma en las ventas. "Claro que nos perjudica, date cuenta que aquí el 90% de la gente vive con 420 euros y yo tengo aquí los precios de hace 5 o 6 años. Me tengo que idear una cosa u otra para intentar subsistir", comenta.

La cuestión es que hasta que no llegue el dinero de las subvenciones no pueden trasladarse, ya que los comerciantes no pueden aportar el coste que supone la compra de maquinaria para adaptarse a las nuevas instalaciones. "Tengo las mismas vitrinas casi desde que llegué, llevo 30 años y las cambié cuando llevaba 4 o 5 años, las compré de segunda mano", comenta Blas. Hay que tener en cuenta que una vitrina de carnicería, por poner un ejemplo, ronda los 3.500 euros. El carnicero espera que cuando se instalen en el nuevo mercado "no haya muchos puestos vacíos". "No queremos irnos sin tener bien aquello, que no sea el mismo perro con distinto collar", apunta. 

En el otro extremo del mercado están los otros tres puestos que siguen abiertos: una frutería, una carnicería y un almacén. En total, siete resisten el temporal. Manuel Junquera regenta la frutería desde hace cuatro años, cuando cogió el testigo de su madre, que estuvo medio siglo al frente del negocio. "No tenemos ni un duro, llevo cuatro años perdiéndole dinero. Lo que tenía juntado me lo he comido. Me han dicho que en agosto tenemos que estar allí, porque se han atrasado por culpa de nosotros, por no irnos allí, porque no hemos podido trasladarnos", comenta esperanzado. Manuel apunta: "Aquí da pena entrar, de la mierda que hay. Puedo tener la fruta muy bonita, pero no entra la gente... Esto una cueva, como yo digo. Los cuartos de baño dan pena, asómate, hay un boquete, como cuando yo hice la mili en Melilla... Esto es una ruina".

Manuel es partidario de haber instalado el nuevo mercado en otra zona. "Aquí lo que hay son personas mayores, si esto lo hubieran puesto en la explanada del mercadillo, hubiera sido otra historia. Allí hay muchos bloques, otro ambiente. Aunque yo tengo la esperanza de que cuando esté la plaza, que es preciosa, bonita y muy coqueta, funcione... ¿Pero cuándo? Estamos aquí con una pena..." Incluso confiesa que ha estado a punto de dejar el puesto: "Muchas veces me ha dado por decir que lo dejaba, ¿pero voy a tirar la toalla ahora? Mi madre estuvo muchos años, por eso sigo aguantando.

Dentro del panorama desolador que tienen por delante, todos esperan la apertura del nuevo mercado con ansia para poder aumentar las ventas, "por la novedad". La nueva plaza tiene 25 módulos y cuenta en la actualidad con 12 propietarios, en un espacio de 600 metros cuadrados. Entre otras mejoras, cuenta con aire acondicionado, cámara frigorífica comunitaria para frutas y verduras y hasta vestuarios. Pero como se pregunta Manuel: "¿Para cuándo?"

Sobre el autor:

Foto Francisco Romero copia

Francisco Romero

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Antes de terminar la carrera, empecé mi trayectoria, primero como becario y luego en plantilla, en Diario de Jerez. Con 25 años participé en la fundación de un periódico, El Independiente de Cádiz, que a pesar de su corta trayectoria obtuvo el Premio Andalucía de Periodismo en 2014 por la gran calidad de su suplemento dominical. Desde 2014 escribo en lavozdelsur.es, un periódico digital andaluz del que formé parte de su fundación, en el que ahora ejerzo de subdirector. En 2019 obtuve una mención especial del Premio Cádiz de Periodismo, y en 2023 un accésit del Premio Nacional de Periodismo Juan Andrés García de la Asociación de la Prensa de Jerez.

...saber más sobre el autor

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído