El gobierno local aprobó en septiembre pasado más de 105.000 euros en actuaciones imprescindibles para su conservación y habitabilidad pero a día de hoy siguen sin concretarse.
El mercado central de abastos aguarda desde hace nueve meses la ejecución de un proyecto de actuaciones de conservación y mantenimiento imprescindible para que este equipamiento público reúna las condiciones mínimas de habitabilidad, funcionalidad y seguridad. Así lo pone de manifiesto el proyecto redactado por técnicos de la Delegación Municipal de Urbanismo, al que ha accedido lavozdelsur.es, en el que se especifica que el actual estado de conservación de la Plaza es "regular" debido a que las labores de mantenimiento han sido "escasas o insuficientes". La necesaria inversión, presupuestada en 107.550,68 euros, se aprobó en una junta de gobierno local de septiembre pasado, pero hasta la fecha se desconocen los motivos exactos por los que no se ha llevado a cabo.
Por este motivo, el grupo municipal del PP llevará a pleno una pregunta para que el ejecutivo local socialista explique las razones de la que consideran una demora "escandalosa" por tratarse de unas actuaciones clave para la "seguridad" y la "imagen" de estas instalaciones. El plazo de presentación de ofertas dentro del concurso público para acometer estas obras demandadas por los propios comerciantes finalizó en noviembre pasado y desde el 11 de enero de este año se está a la espera de la valoración económica de las mismas. "La causa fundamental de la redacción de este proyecto -expone el documento de Urbanismo— es la necesidad de rehabilitar-adaptar a las necesidades mínimas de habitabilidad, funcionalidad y seguridad que un edificio público con uso comercial se merece, para satisfacer las necesidades no cubiertas hasta ahora".
La Plaza, que cumple este año 131 años, ha sufrido diferentes transformaciones urbanísticas de mayor o menor calado —la última la reforma de la nave del pescado—, aunque ahora precisa de 28 actuaciones para garantizar su futuro. Esta inversión pendiente apenas representa una primera fase para cubrir el total de necesidades de un espacio público desaprovechado y con mucho margen para potenciar su uso comercial y también turístico. Algunas de las actuaciones que incluye esta primera fase pasan por la colocación de nuevo pavimento continuo —"o tratamiento superficial antiresbaladicidad"— en zona de carne, fruta y verdura; reparación de cubiertas en la nave del pescado; limpieza de fachada; desmontaje y montaje de cuadros eléctricos planta baja y primera; alimentación de cámaras frigoríficas y montacargas; repaso al alumbrado de emergencia; colocación de nueva señalización de vías de evacuación y medios de extinción, entre otras medidas básicas.
En principio, los trabajos no deberían incidir demasiado en la actividad normal del mercado, ya que incluso el proyecto técnico advierte a los posibles contratistas que "al estar en uso la edificación habrá que tener en cuenta en la planificación y orden de ejecución de la obra, horarios, acotar zonas, etcétera". La Plaza, una de las más antiguas de Andalucía, necesita un revulsivo urgente para sus 115 puestos, muchos de ellos inactivos dentro de un espacio que requiere de reformas urgentes para recuperar el esplendor perdido.
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