La actual alcaldesa gana la batalla al aparato del partido, por apenas 15 votos de diferencia, y logra aglutinar a diversas sensibilidades en torno a su proyecto político para Jerez.
Varias semanas de clásicos enfrentamientos y rencillas internas —que esta vez apenas han tenido eco mediático como antaño—, recelos entre una de las candidatas, Mamen Sánchez, respecto de la gestión seguida en la fase precongresual por la dirección saliente —con acusaciones de maniobras para beneficiar a Isabel Armario—, una campaña de perfil bajo por parte de ambas aspirantes y un resultado totalmente incierto que finalmente ha sonreído a Mamen Sánchez, que se convierte en la nueva líder del partido en la ciudad para los próximos cuatro años. La mayoría vaticinaba un desenlace reñido en el congreso local celebrado en el Hotel Guadalete y finalmente así ha sido, pues la votación se ha resuelto por una diferencia de 15 votos, entre los 159 votos a favor que ha obtenido la candidatura de la también alcaldesa de Jerez frente a las 144 papeletas que ha sumado Armario. El escrutinio tras varias horas de cónclave ha sido tenso y repleto de nerviosismo, pero el primer recuento de los delegados del provincial ya dejaba entrever que la victoria caería del lado de Sánchez.
"A los socialistas nos une más que lo que nos separa, hemos dado un ejemplo en esta campaña y en el día de hoy, así somos: transparentes, abiertos y nos confrontamos para elegir y decidimos entre todos. Nos quedan muchos retos por delante", ha manifestado una Mamen Sánchez eufórica ante la militancia, momentos antes de rodearse de su equipo (su ejecutiva tendrá medio centenar de representantes) para la foto de familia y tras agradecer el trabajo de Miriam Alconchel en los últimos cinco años, desde aquella victoria en 2012 en la que ésta ganó por 38 votos de diferencia a la candidatura de Juan Miguel Becerra.
La agrupación socialista Ramón de Cala, con 404 militantes y que cuenta con el honor de ser la más nutrida de la provincia de Cádiz, ha decidido por votación que su nueva secretaria general sea la actual alcaldesa de la ciudad. Mamen Sánchez, jaleada por un amplio grupo de apoyo compuesto por pesos pesados del partido en la ciudad, decidió finalmente tratar de hacerse con las riendas de la organización jerezana, pese a las reticencias de las direcciones provincial y regional, que en principio consideraban a Armario como la persona idónea para suceder en el cargo a Miriam Alconchel (que pasaría a ser vicesecretaria en esa nueva ejecutiva que ya no será). Finalmente, aunque haya sido por escasa diferencia, se ha impuesto la voz de una parte de la militancia (algo más de la mitad) contraria a la gestión seguida por las que, despectivamente, llaman las niñas, el trío que en los últimos años ha sido el núcleo duro del PSOE jerezano y que lo integran Alconchel, la propia Armario y la ya ex secretaria de Organización, Ainhoa Gil.
Consciente del reto que suponía —con Irene García, la jefa en la provincia, en contra, sin ir más lejos—, palpó si la piscina a la que se tiraba tenía agua —un símil que ya se ha convertido en una de las frases más recurrentes en el periodo previo al congreso— y lanzó el órdago gracias a la reunión de diferentes sensibilidades que, en muchos casos, no la han apoyado porque crean ciegamente en el nuevo rumbo que pudiese adquirir el partido con ella al frente, sino como revulsivo para cambiar el paso de la dirección hasta ahora vigente, la cual consideran que ha estado más pendiente de otros intereses ajenos a Jerez. Previamente al recuento de votos de las dos candidaturas en liza, precisamente Alconchel ha sacado adelante, con 45 votos a favor, 18 en contra y 5 abstenciones, su informe de gestión.
El adversario de Mamen Sánchez en las primarias de 2015, José Carlos Ramos, un peso fuerte en la nueva ejecutiva
El último precedente de un congreso tan disputado no se encuentra desde octubre de 2004, cuando sorprendentemente Pilar Sánchez se convirtió en secretaria general del PSOE jerezano por solo 13 de votos de diferencia frente a Francisco Benavent, que en aquel momento era la opción elegida por el apparatchik. En condiciones similares se ha impuesto Mamen Sánchez, aupada por muchos pedristas que en el último congreso federal rechazaba el liderazgo de Susana Díaz. La diferencia es que entonces Pilar Sánchez tenía la tarea de arrebatar la Alcaldía —a pesar de haber sido la lista más votada en las municipales de 2003— a María José García-Pelayo, que ocupaba el sillón en virtud de un pacto con Pedro Pacheco. Finalmente, cuatro años después Sánchez lograría hacerse con una mayoría absoluta abrumadora. El contexto de Sánchez es diferente pero, a pesar de que gobierna con cierta holgura gracias a los apoyos puntuales de Ganemos e IU, su objetivo al hacerse con las riendas del partido es medir al máximo sus posibilidades con vistas a la reválida de 2019, contando, por ejemplo, con una lista confeccionada por ella al cien por cien o que la posibilidad de conformar un PSOE jerezano como agrupación municipal que integre todas las agrupaciones pedáneas. La cúpula de los socialistas jerezanos, tras la victoria de Sánchez, queda integrada por tres vicesecretarías que ostentarán Carlos Dorante, Abraham Granadino y José Carlos Ramos que, circunstancias de la política, fue el adversario de Mamen Sánchez en las primarias del partido en la ciudad para encabezar la lista en las pasadas municipales de 2015.
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