Los empleados de Arvato Iberia, la antigua Qualytel, secundan los paros mayoritariamente para pedir a la patronal una actualización de los salarios y que no les resten horas de baja por enfermedad.
Tienen el salario congelado desde hace dos años, les quieren quitar las horas médicas —tienen permisos por enfermedad retribuidos— y hasta las pausas visuales —ahora tienen cinco minutos a la hora para descansar la vista de las pantallas de los ordenadores— y los complementos salariales si piden la baja. Por eso los más de 1.000 trabajadores de Arvato Iberia, la antigua Qualytel, que trabajan como teleoperadores, secundan una huelga de 24 horas para protestar por las imposiciones que quiere incluir la empresa en el próximo convenio. El anterior lleva caducado desde diciembre de 2014 y, ahora, “la patronal pretende privarnos de derechos que han sido adquiridos con mucho esfuerzo”, se queja Silvia Moreno, secretaria general de la sección sindical de CCOO en Arvato Jerez.
Después de los paros parciales del 22 y del 29 de septiembre, la empresa “no ha movido ficha”, señalan fuentes sindicales, que decidió seguir adelante con la huelga prevista para este 6 de octubre. Los sindicatos que apoyan la protesta, entre los que están CCOO, UGT, USO y SAT, aseguran que el seguimiento de la ronda el 80%, casi el 90% si se contaran exclusivamente a los empleados de Arvato excluyendo a los de las ETT —Empresa de Trabajo Temporal— que trabajan para ella.
Este mes de octubre se tiene que celebrar una nueva mesa de negociación con la patronal. “Imagino que valorarán el impacto de la huelga”, apunta Silvia Moreno, de CCOO, que señala que en anteriores negociaciones de convenio —“esta es la más secundada”, dice— consiguieron cobrar con efecto retroactivo los salarios congelados desde hace casi dos años. Antes de convocar una nueva huelga quieren esperar para ver la predisposición de la patronal a negociar. “Queremos pelear por una profesionalización del sector, por unas condiciones laborales dignas y porque haya conciliación”, sostiene Begoña López, secretaria del sector de servicios de CCOO, que remata: “Entendemos que tenemos que recuperar parte del poder adquisitivo”.
Los sindicatos critican, como recoge el diario Público, el “inmovilismo” de la Asociación de Contact Center Española (ACE), que pertenece la CEOE, que agrupa el 80% de las empresas multinacionales que prestan este servicio. “El último convenio se pactó en época de crisis, con una gran contención salarial”, apuntan desde CGT. La subida salarial que pretende realizar la patronal es del 0% para el año 2015, el 1% para 2016 y el 0,7% para 2017 y 2018. Sindicatos como UGT proponen un aumento del salario del 1% para 2015 y del 1,5% para 2016, a falta de la revisión de los sueldos de 2017.