Domingo brillante: La Estrella llega a la Catedral de Jerez entre multitudes

La procesión de traslado de La Estrella a la Catedral se constituyó en un anticipo de lo que se vivirá en las calle el 14 de octubre. Con una importante presencia de público en las calles, pese a lo temprano de la hora -10.00-, los alrededores de San Marcos estaban abarrotados en una mañana celeste y calurosa, que no impidió que el acompañamiento desde las aceras fuera extraordinario. Gente de Jerez y de fuera. La ocasión invitaba a ello y entre ese público, muchos llegados de otras hermandades de carácter lasaliano y cofrades de aquí y de allá. 

Con escrupuloso cumplimiento de los horarios, la hermandad fue llegando a los lugares puntualmente, algo poco común en eventos tan peculiares como este en los que mandan más los sentimientos que las obligaciones a cumplir. No obstante, esta rectitud es norma en esta cofradía, como se demuestra cada Domingo de Ramos.

Un lunar, alguien o algunos se dedicaron de madrugada a estropear gran parte de la alfombra de sal que por la tarde del sábado montaron los jóvenes cofrades; una calle Larga que se transformó y se ‘vistió’ para la ocasión con los adornos dedicados a la coronación, como la mencionada alfombra, fotografías en las farolas, petalada a la Virgen y pórtico de columnas para recibir a la comitiva en el corazón de Jerez. 

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Cientos de hermanos se integraron en un cortejo amplio, que fue buena muestra del compromiso de estos con su hermandad. Satisfacción, emociones y muchas ganas de culminar con brillantez todo lo que viene sucediendo desde que se proclamara la coronación canónica. Es la recta final del camino. 

¿Si esta acogida fue así en la ida, cómo será el regreso del día 14?  Fue una pregunta que muchos se hicieron con una respuesta que se respondió solo mirando las calles atestadas y el tirón que tendrá en la tarde del 14 y en sábado. La banda Enrique Galan de Rota estuvo inconmensurable demostrando que la apuesta de la cofradía por ‘su’ banda fue la acertada sin tener que recurrir a otra formación con más ‘marca’. 

El paso, mandado por Manuel Serrano, anduvo en su estilo elegante, con un caminar medido, sin estridencias y más aún al tocar excepcionalmente el llamador de La Paz y Concordia de la hermandad de la Cena, que cedió su magnífico palio para esta ocasión. La belleza de las andas fueron un complemento extraordinario para cubrir a la Estrella en tan singular ocasión.  Posiblemente no haya paso que mejor se mueva con más prestancia que el de La Paz.  Si a ello se le añade unas cuadrillas expertas, se llega a lo sublime. 

El momento de la mañana, el oficial, fue la imposición de la Medalla de Oro de Jerez a la imagen, concedida en la mañana del sábado. Fue en la plaza de la Asuncion donde se colocaron las vallas púrpuras de Semana Santa, colgaduras en las ventanas del viejo cabildo y banderas. 

La plaza estaba atestada. No cabía más gente. La llegada del palio hizo el silencio mientras se rezaba el rosario por la megafonía. La Estrella iba preciosa rodeada de azucenas. Al final no llevó ni diadema ni otro tocado. Sin corona y con el manto directamente sobre su cabeza. Todo un signo del por qué estaba en la calle.  El efecto era distinto y precioso.

La belleza que puede añadir las hechuras de uno de lo mejores pasos de palio de Jerez se puso a disposición de la Dolorosa lasaliana. El manto de La Paz, original de Elena Caro, le caía a La Estrella como si hubiera sido hecho para ella. 

'Estrella Sublime' sonó con fuerza y con calidad más que sobrada para entrar en Asunción y, tras situar el palio arrimado a la logia, la alcaldesa y el hermano mayor prendieron sobre el pecherín de la imagen la medalla, con la ayuda experta del vestidor Fernando Barea. Eso fue al filo de las doce y media de la mañana. 

Con la interpretación del himno de la coronación canónica, compuesto por Paco Cepero con letra de Rafael Lorente y cantada por el grupo Gloria Bendita, se levantó el palio y muy sobre los pies anduvo por el andén del cabildo hasta empezar a entrar por calle Pozuelo con la vibrante marcha 'Coronación'. Una vez más reiterar la soberbia actuación de la banda roteña. 

A las 13,30 horas llegaba la cruz de guía a la puerta principal de la Catedral. Pegaba fuerte el sol. El reducto lleno esperando la llegada de La Estrella, que se recogió en la intimidad del templo a las 14,15 horas, como estaba previsto, para dar inicio a los cultos previos del acto litúrgico de la coronación. 

Todo después de una mañana brillante, histórica en lo cofrade y en la que, junto al tirón de La Estrella, se puso de manifiesto la seriedad y elegancia de la cofradía que no rompió esas formas, pero que supo añadir con talento los signos alegres del evento; regaló mucho más que una procesión plena de cofradierismo para mostrar la cara más auténtica de todo esto: la devoción. Bien hecho.

Galería de fotos | Salida procesional de la Virgen de la Estrella