Mamen Sánchez estudia el informe sobre la declaración de ZAS en San Pablo y plazas Clavo y Vargas por si exige más de lo que marca la ley, y hace una llamada al entendimiento entre vecinos y hosteleros. "Hay que empezar a aprender a convivir", afirma.
La alcaldesa Mamen Sánchez ha anunciado este martes que no descarta flexibilizar las exigencias de las nuevas Zonas Acústicas Saturadas (ZAS) del centro de Jerez, focalizadas en la calle San Pablo y plazas Vargas y Clavo. Tras el cierre de un negocio hostelero de esta última zona, como ya avanzó lavozdelsur.es la semana pasada, la regidora socialista ha hecho una llamada al entendimiento entre vecinos y hosteleros para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra contra el ocio nocturno y el respeto al descanso que se está librando desde hace unas semanas en la ciudad, justo desde que entró en vigor estas declaraciones. Como ha recordado, dicha designación parte de los propios vecinos y hosteleros en 2014, "por lo que es algo que nos encontramos y lo que estamos intentando hacer es involucrarnos al máximo para que lleguemos a un acuerdo".
"Esto tiene que formar parte de la voluntad de todos, de la convivencia y el respeto hacia la actividad de una empresa, laboral, comercial pero también al descanso", ha sostenido en rueda de prensa, antes de avanzar que "en San Pablo están hablando, negociando desde la semana pasada, y lógicamente queremos esos acuerdos, es mucho mejor para las partes que tienen que convivir". Asimismo, ha afirmado que dichos acuerdos "tienen que servir para todo el mundo, ya que hay sitios como la plaza Vargas donde dos bares de muchísimos años nunca han dado ningún tipo de problema, lo tienen todo insonorizado y no sale nada a la calle. Tenemos que empezar a aprender a convivir, y empezar a convivir desde el respeto a unos y a otros, y no hay nada mejor para ello que se pongan de acuerdo las partes".
En este contexto, a preguntas de los periodistas, Sánchez ha avanzado que está estudiando cómo se podrían flexibilizar las medidas, pues a su modo de ver, "puede ser que el informe que se haya hecho sea uno de los más duros que hay, de ahí que lo he pedido el informe y vamos a compararlo con otras ciudades; a veces queremos ser en Jerez los más superlegalistas y nos ponemos ocho medidas más de las que nos exige la ley. Lo que decimos es: cumplamos la ley y lo que se hace en otros sitios".
Cuestionada sobre un supuesto efecto llamada a otras zonas de la ciudad, y después de confirmar que no hay más áreas del núcleo urbano que vayan a tener la referida consideración que limita el ruido y las aperturas de veladores, la munícipe ha confirmado que "lo estamos notando (dicho efecto llamada) pero quienes llaman a la policía y se tienen que identificar siempre son las mismas personas; hay negocios con su horario y su licencia y quien tiene todo eso no tiene que tener problema". En este sentido, ha lamentado que se haya dado casos de bares en Jerez "que han cerrado porque al vecino le molestaba el sonido de la televisión por el fútbol; pero si tienes todo bien y la licencia no tiene por qué pasar nada".
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