Tras los desperfectos que han sufrido varios bloques de La Asunción este fin de semana debido a las fuertes lluvias, que parecían no cesar, y las quejas de los vecinos por la demora en la rehabilitación de los edificios, la Junta de Andalucía se ha pronunciado al respecto. Según explican, desde la Consejería de Fomento han estado siempre "del lado de los vecinos".
El estado en que se encuentran las viviendas es, cuanto menos, precario. Para la Junta, la Consejería de Fomento se ha implicado en el asunto "más allá del papel que legalmente le corresponde", que es, recuerdan, el de conceder las ayudas económicas a las que optaron unas comunidades de propietarios. Apuntan que han mantenido siempre contacto directo con los vecinos, y que han asistido y tutelado durante todo el proceso de las obras a la dirección facultativa de las mismas. Asimismo, señalan que desde dicha Consejería ya dejaron constancia en el Parlamento andaluz de la mala planificación de los trabajos llevados a cabo por la anterior dirección, contratada por los promotores de los edificios.
En esa línea, expresan que las quejas vecinales por lo sucedido deberían dirigirse a esa anterior dirección facultativa de las obras, que debían supervisar los trabajos que se estaban realizando y a las empresas encargadas de ello. "Se debería mirar a otro lado para encontrar los culpables de estos desperfectos", señalan.
Además, declaran que, como muestra de que los hechos no se deben a una mala gestión por parte de la Junta, la misma convocatoria en otras diez barriadas de varios municipios no ha ocasionado ningún problema en ese sentido. La administración recalca también que seguirán estando del lado de los vecinos pese a esto, para estudiar qué pasos se pueden dar para solucionar la situación.
Lo cierto es que la situación en que varias viviendas de La Asunción quedaban en la madrugada del pasado domingo era dantesca. Estos bloques, construidos hace más de seis décadas, están en proceso de rehabilitación, pero las obras y trabajos de reparación han estado rodeados de todo tipo de obstáculos. Las quejas vecinales también se dirigen al laberinto burocrático de las ayudas y a continuos parones en las obras, lo que hace que los vecinos se encuentren en una situación inestable. Hace unos días, Adelante Andalucía denunciaba el "abandono institucional" que sufrían los vecinos de esta barriada, y apuntaban que quedan 30 expedientes aún por tramitar.
