Juan Luis Romero Márquez cuenta con 44 años de edad. En agosto de 2023 fue sometido a un doble trasplante que le salvó la vida. Le sustituyeron el páncreas y un riñón. Desde ese momento, como cuenta a lavozdelsur.es, ha vuelto a nacer gracias a la generosidad de un joven donante.
Su experiencia puso en marcha esta iniciativa que lleva por bandera la tertulia cofrade Con la venia, de la que Romero es miembro, y que ha conseguido repartir más de un millar de carnés de donante entre costaleros de la mayoría de las cuadrillas de las hermandades de Jerez. Esta iniciativa, en mayor o menor medida, la lleva a cabo este colectivo desde hace unos 8 años, más intensamente y con resultados más que satisfactorios desde que Juan Luis está al frente.
"Después de haber sido trasplantado, nos reunimos en la tertulia con el doctor José Pérez Bernal, que es quien nos conduce en esta iniciativa. Me invitó a dirigir esta campaña y ser la cara de la misma para que contara mi experiencia; siempre es mejor que una persona que ha sido trasplantada pueda exponer su ejemplo", explica Romero sobre cómo se inició en esta actividad.
Cuenta que se intenta "concienciar al mayor número posible de personas, informando sobre cómo hacerse donante, la concienciación de lo que significa donar órganos, tanto de personas vivas como fallecidas". La elección de dirigirse a las hermandades fue fácil. Los tertulianos son todos cofrades, por lo que elegir a las cofradías y especialmente a los costaleros estaba cantado, "al ser un motor muy grande donde se mueven centenares de personas cada fin de semana".
Romero evoca que para la puesta en marcha de la acción, a finales de enero, "me inspiré en lo que hace el doctor Pérez en Sevilla, donde ofrece charlas y reuniones en casi todas las hermandades, bandas y costaleros... pensamos aquí en lo mismo". Comenta que le "mandaron carnés, folletos y empezamos a pedir permiso a los capataces y juntas de gobierno".
Un factor fundamental en estas pequeñas charlas que ofrecía ante los costaleros es que tenían delante "a un trasplantado como soy yo, que llevo operado desde agosto del 2023. Me trasplantaron el páncreas y un riñón. Llevaba 23 años siendo diabético y ahora no lo soy y ya no tengo insuficiencia renal. Estoy viviendo una segunda vida gracias a una persona generosa". Reconoce que la idea funcionó "e incluso se corrió la voz. Me llamaban capataces de Jerez para que fuera a la 'igualá' o al ensayo".
“Usamos un lema para esta acción, no te lleves al cielo lo que hace falta en la tierra. Calculamos que hemos repartido alrededor de 1.000 carnés, una tarjeta simbólica que tiene por detrás para poner tu DNI, tu nombre para que se lleve en la cartera”, relata Juan Luis Romero. El objetivo es que los adheridos se lo cuenten a sus familiares para que sepan “que el día de mañana, en caso de fallecimiento, pueda donar algún órgano. Llegado ese caso, solamente preguntarán a la familia. Es más rápido que hacer un testamento vital a través de la Junta de Andalucía”.
Con cierta emoción, este cofrade de La Coronación recuerda que fue salvado por un donante "que me dio el páncreas y el riñón". Entiende que sin información no hay solidaridad, por lo que se enorgullece de que la recepción de esta campaña, por parte de los cofrades, está siendo "fabulosa".
Además, le está sirviendo para recibir testimonios directos: "He vivido experiencias conmovedoras con personas que se me acercaban llorando; que me contaban que habían pasado por lo mismo en familiares suyos. Me vino un costalero que estaba trasplantado de córnea. Se quedó ciego y ahora ve. Otro me contó su experiencia como trasplantado de hígado y está cargando. O sea, que la acción también motiva a la gente".
"Creo que estoy en deuda tanto con Dios como con mi donante. Esa persona en un segundo te ha cambiado la vida. Cuando te operan y sales de un mal trago, las cosas son otra manera y se ven con más humildad y solidaridad", argumenta. Juan Luis celebra dos cumpleaños, "mi madre me dio mi primera vida y la segunda me la dio un extraño, que no sé quién es, pero me ha hecho volver a nacer. Gracias a él nos salvamos ocho personas. Imagínate la importancia que tiene la donación".
Para Juan Luis Romero, su vida cambió con un análisis de sangre, "Me dijeron, no sé cómo estás de pie, vete ligero para el hospital, necesitas un trasplante". Desde ese momento empezó la experiencia que le cambió para siempre y le devolvió la vida.
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