Con 34 años y casi 300.000 seguidores en Instagram, Isabella Seijo se ha convertido en una de las voces más visibles del mundo de la joyería en España. Cuarta generación de una familia dedicada a este arte desde Jerez, combina la tradición de su oficio con una imagen moderna y cercana que la ha llevado a participar en programas de televisión como Sálvame, Equipo de Investigación o Televisión Española.
"Yo me dedico a todo lo que enfoca el mundo joyero", explica a lavozdelsur.es., "desde la creación de piezas, la selección de piedras y metales, hasta la tasación y certificación. Me gusta estar tanto en la parte creativa como en la más técnica y documental".
Cuarta generación de una 'joya' de familia
La historia de Isabella es también la de una herencia asumida con valentía. Su padre, joyero, como su abuelo, falleció cuando ella tenía 22 años. "Me dejó un negocio y yo no tenía ni idea de por dónde empezar. Vivía en Inglaterra, trabajaba en otros sectores y, de repente, me vi con la responsabilidad de continuar lo que él había construido".
Lejos de rendirse, decidió invertir toda su herencia en formarse. Estudió Gemología en uno de los institutos más prestigiosos del mundo y más tarde se especializó en tasaciones y peritaciones judiciales en la Asociación Española de Tasadores (Aeta). "Fue la peor etapa de mi vida, pero también la que me hizo más fuerte. Me tuve que poner las pilas y aprender a defender lo que era mío".

El salto a la televisión con un mensaje a Jorge Javier Vázquez
Su salto a la televisión llegó casi por casualidad, movida por su carácter decidido. "Estaba viendo la tele y vi a un tasador valorando unas joyas sin mucho arte ni conocimiento. Me dio coraje", recuerda entre risas. Sin pensárselo, le escribió a Jorge Javier Vázquez, entonces presentador de Sálvame: "Le dije literalmente: 'Cuando quieras una tasadora cualificada con arte y salero, contacta conmigo'".
A las dos semanas la llamaron. Su primera aparición fue tasando las joyas de Alba Carrillo y Feliciano López, y desde entonces no ha parado: "De ahí pasé a valorar piezas de Rocío Jurado, María del Monte, Georgina… Luego vinieron Antena 3, Televisión Española y Equipo de Investigación. Cada programa era una oportunidad nueva y los seguidores subían sin parar".
La primera 'influencer joyera'
En redes sociales, Isabela ha sabido trasladar su personalidad natural y cercana. "No hay influencers joyeras, y eso me ha permitido abrir un espacio propio. Mis redes son mi "caramelito", las cuido cada día. No dejo que nadie las lleve por mí, prefiero hacerlo todo sola".

A pesar del brillo y el glamour, Isabella no pierde de vista la realidad del sector. "El oro no para de subir y eso ha cambiado mucho el mercado. Ya no existe la típica sortija de 2.000 euros, todo está muy caro. Intento concienciar a los jóvenes de que una joya es una inversión, algo que el día de mañana te puede dar rentabilidad".
Sus próximos proyectos: Dubái y certificaciones
Uno de sus próximos pasos será lanzar una colección en Dubái, centrada en perlas y piedras poco comunes como la tanzanita. "Me da pena salir fuera, pero allí hay una cultura joyera muy potente. Quiero llevar la alta joyería española a otro nivel".
Además, trabaja en un proyecto para certificar oficialmente las joyas que se venden en España, un servicio que quiere ofrecer a joyerías que no cuentan con gemólogos en plantilla. "Se están vendiendo muchas piezas con diamantes sintéticos sin que el cliente lo sepa. Mi objetivo es garantizar la transparencia y devolver la confianza al comprador".
Las historias de su oficio
Entre las muchas anécdotas que acumula como tasadora, hay una que no olvida. "Una señora de unos ochenta y cinco años me pidió que fuera a su casa a valorar una piedra que, según ella, era de su abuela. Pensaba que le iba a resolver la vida. Cuando la examiné, tuve que decirle que era cristal. Se me vino abajo, se echó a llorar en mis brazos. Fue durísimo. Desde entonces, insisto mucho en certificar todo".
Isabella también destaca la presencia femenina en el ámbito de la gemología. "En Inglaterra, casi todas éramos mujeres. Los hombres muchas veces son daltónicos y no distinguen bien los tonos. Eso en nuestro trabajo es fundamental. Aquí en España hay muchos joyeros, pero entre los tasadores creo que predominamos nosotras".
De todas sus experiencias en televisión, guarda un cariño especial por Sálvame y Equipo de Investigación. "En Telecinco me lo pasaba genial, eso es un show. Pero si me hablas de programas que aportan conocimiento, Equipo de Investigación es una maravilla. Con ellos aprendes muchísimo".
Con el tiempo, Isabella Seijo se ha convertido en una figura reconocida en el mundo de la joyería y en las redes. Una mujer que ha sabido unir oficio, arte y comunicación con una naturalidad desarmante. "Al final todo lo que soy hoy lo aprendí de mi padre", confiesa. "Sigo su línea, su legado y su pasión. Él es mi inspiración en todo lo que hago".



