Jerónimo Roldán Rosa, una de las grandes voces del periodismo jerezano, ya es oficialmente Hijo Predilecto de la ciudad. El emotivo acto se celebró este sábado en el refectorio de los Claustros de Santo Domingo, un espacio cargado de historia que se llenó de figuras del mundo taurino, deportivo, social y comunicativo de Jerez para acompañar al homenajeado.
En una sesión solemne cargada de recuerdos y emociones, se entregó la patente que acredita el reconocimiento al veterano periodista, de 75 años y con más de medio siglo dedicado a la comunicación. Lo que comenzó como una casualidad —su llegada al extinto La Voz del Sur— desembocó en una brillante carrera marcada por su paso por Radio Jerez, donde se convirtió en una de las voces más reconocidas del ámbito deportivo y taurino. A Jerónimo Roldán, fiel a sus principios de honestidad y sinceridad, no le pudo la solemnidad y oficialidad de la cita para reivindicar y señalar situaciones así como usar el momento para el elogio y la defensa de nombres que son referentes en su recorrido vital y profesional.
“Una de las voces fundamentales de la radio y memoria viva del periodismo”, dijo el periodista de Canal Sur David Gallardo, encargado de glosar su figura en el pleno. “Nunca elogiaba sin merecerlo. Un hombre de fe, acción y constancia”, añadió, retratando a un Roldán comprometido, reflexivo y siempre profesional.
La alcaldesa María José García-Pelayo, el teniente de alcaldesa Antonio Real y el secretario de la corporación presidieron el acto. Antes del inicio, se guardó un minuto de silencio por el periodista Juan Ignacio López, fallecido días antes. A pesar de sus problemas de movilidad, Roldán se levantó para recibir la distinción entre aplausos y el eco de un pasodoble taurino.
Defensa del periodismo libre y la radio como medio vital
Con un discurso medido y guardado en un cartapacio azul, Momo —como lo conocen sus allegados— agradeció el homenaje y compartió su emoción con los asistentes. Recordó a Juan Ignacio López, al que definió como “uno de los mejores timbres de voz de la radio”, y defendió el valor del periodismo con frases que marcaron su trayectoria: “La verdad y la constancia son los valores que me han marcado”.
“La radio transmite emociones. Es cercana, es puente de comunicación con el mundo y es el medio mejor adaptado ante las nuevas fronteras digitales”, afirmó Roldán, en una apasionada reivindicación del medio que tanto le dio.
Aprovechó su intervención para denunciar la precariedad del sector periodístico y la situación de los jóvenes profesionales. “Es lamentable y precaria”, señaló con rotundidad. Lamentó que haya “los nuevos periodistas están en el paro” y reclamó una transformación urgente para una ciudad con “mucho talento sin futuro”.
Compromiso político, mujeres referentes y lucha contra la demagogia
No esquivó otros temas. Pidió compromiso político para transformar Jerez y elogió el papel de la mujer en la sociedad local, recordando a Rosa Bautista y Mercedes Domecq, dos figuras claves en política y solidaridad, respectivamente. “Tres alcaldesas, tres ejemplos del papel activo de la mujer en nuestra ciudad”, subrayó.
También confesó estar en tratamiento oncológico. “Agradezco a Dios que me mantenga la agilidad mental que me permite seguir adelante”, afirmó con serenidad, destacando el apoyo incondicional de su pareja Carmen Paz y sus hermanos.
La alcaldesa recogió el guante y elogió su trayectoria. “Jerez te quiere. Eres una lección de vida y profesionalidad”, dijo. Respondió a su llamada: “Nos dejas la misión de transformar esta ciudad. Y la asumimos”. También reconoció que el periodismo “vive momentos duros” y denunció que sobre la información veraz hoy “prevalecen los bulos y la maledicencia”.
El pleno concluyó con un aplauso largo y sincero y otro pasodoble para dejarlo salir por la Puerta Grande. Jerónimo Roldán, hombre de costumbres, seguirá informándose cada mañana, como siempre, pero con un nuevo título en su haber: Hijo Predilecto de Jerez. Medio siglo de historia, contada por alguien que supo escuchar y narrar, sin prisas pero con verdad.
