El Ayuntamiento de Jerez quiere convertir la plaza Belén en un refugio climático, ganando espacios de sombra mediante toldos y vegetación, en distintos puntos de este céntrico enclave de la ciudad.
En la zona noroeste de la plaza, es decir, frente a la fachada del edificio del futuro Museo del Flamenco de Andalucía, hay unas pérgolas que ocupan 103 metros cuadrados. El diseño combina pilares de acero y vigas de madera laminada, que se está cubriendo con emparrado natural.
Un proyecto con un presupuesto de poco más de 24.000 euros, financiado al 50% entre Junta de Andalucía y Ayuntamiento, con cargo al Plan con cargo al Plan Turístico de Grandes Ciudades.
Junto a las gradas, además, hay instalados toldos para la generación de sombra en esta plaza, donde se han arreglado las zonas ajardinadas y se han colocado elementos urbanos como papeleras y maceteros.
Decía este mismo verano la delegada de Urbanismo, Belén de la Cuadra, que el gobierno local busca "recuperar y mejorar el espacio público" y generar un microclima natural que reduzca la radiación solar directa sobre personas, pavimentos y mobiliario urbano.
Es la alcaldesa, María José García-Pelayo, quien esta semana, anunciando que en el marco de las Fiestas de la Vendimia, la plaza Belén iba a coger cuatro conciertos del nuevo ciclo Versión en rama, decía: "Estamos convirtiendo la plaza Belén en un espacio de convivencia pero también en un gran equipamiento cultural abierto a nuestra ciudad".
"Estamos mejorando estéticamente (la plaza)", insistía la regidora, para que se "convierta en un refugio climático, entoldándola, la estamos iluminando, para tenerla acogiendo la Fiesta de la Bulería y también actividades de las Fiestas de la Vendimia".
Qué es un refugio climático
Un refugio climático es un espacio diseñado para proporcionar alivio térmico durante episodios de temperaturas extremas, como las vividas este verano, cuando agosto ha comenzado con una ola de calor de nada menos que 16 días.
Y Jerez registrando, el pasado domingo 17 de agosto, el récord de temperatura de todo el país, según constata la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), con 45,8 grados.
La intención de los refugios climáticos es ofrecer un entorno con temperaturas que se mantienen en un rango confortable, entre los 25 y los 29 grados.
Precisamente es lo que pedía estos días Adelante Jerez, que pedía al gobierno local más refugios climáticos en la ciudad, y hasta un plan de emergencia climática, con medidas para adaptar la ciudad a los efectos del cambio climático y reducir las emisiones de CO₂.
Carlos Fernández, portavoz de la formación andalucista en la ciudad, subrayaba que eran necesarios estos espacios en Jerez, donde "los graves índices de precariedad y desempleo dificultan que muchas personas y familias puedan acceder a viviendas acondicionadas para soportar el calor".
Desde el gobierno local aseguran que, además de la plaza Belén, que está en camino de convertirse en un refugio climático —cuando la vegetación haya crecido—, también se cuenta con espacios como el Albergue municipal, donde se ha facilitado agua a las personas que la necesitaran durante la ola de calor.