El gobierno municipal presentó en noviembre pasado el borrador de un nuevo Plan de Regeneración Urbana del Centro de la Ciudad. Un programa estratégico, tras múltiples intentos fallidos, en el que la Delegación de Urbanismo trabajó durante buena parte del año pasado y que a finales de 2020 abrió a la participación de otras formaciones ciudadanas, colectivos y vecinos a título individual. A la espera de la publicación del documento definitivo con las aportaciones que se hayan aceptado, la propuesta municipal sigue avanzando con obras ya previstas en el citado documento y caminando hacia otro tipo de actuaciones que no precisan más que de inversión en capital humano y voluntad política.
Aparte de la revisión integral del catálogo de fincas protegidas por el PGOU en el centro histórico, definiendo criterios de actuación individualizados por cada una de las fincas en función de sus valores específicos, el objetivo del Plan, según su literatura, "es lograr efectos catalizadores, tanto económicos como sociales, que impulsen la regeneración del centro y que consoliden el turismo, el sector cultural, el patrimonial y turístico y generen un espacio agradable y atractivo para vivir, trabajar y disfrutar". En el primer caso, como ya avanzó lavozdelsur.es en septiembre del año pasado, dicha revisión abre la puerta a nuevas posibilidades edificatorias que ayuden a repoblar el centro, como garajes en fachadas hasta ahora intocables o permisos para reconstruir techos, castilletes como áticos o incluso piscinas en azoteas. El segundo caso, por su parte, "está muy relacionada con la corrección de desequilibrios en el conglomerado urbano y la revalorización física, funcional y simbólica de esta zona de la ciudad".
Dentro de este apartado, el Plan Más Vida al Centro —que así se ha dado en llamar— afirma tener "un claro compromiso con el fomento de la diversidad y la sostenibilidad, incluyendo una clara apuesta por la accesibilidad y la integración y convirtiéndose en un vector de alineamiento con la Agenda 2030, para hacer del centro de la ciudad la columna vertebral de esa aspiración a convertirnos en ciudad-bosque, que conecte a la ciudadanía con los valores de defensa, protección y regeneración medioambiental". Los avances para dotar al corazón de Jerez de más “infraestructura verde” contemplan planes de arbolado y la creación de una red de espacios libres y zonas verdes accesibles para el público que permitan el esparcimiento colectivo.
"Planteamos, además, reforzar el aprovechamiento de las azoteas de Jerez como espacios para la vegetación, promoviendo la instalación de jardines o zonas verdes, con variedades de plantas resistentes a la alta exposición solar, generando tapices vegetales, en muros y pérgolas, que contribuyan a mitigar las altas temperaturas, contribuyan a la mejora de la calidad ambiental, posibilitando incluso la siembra y recolección de hortalizas y verduras a nivel doméstico en pequeñas plantaciones".
Esta iniciativa, que no es meramente estética o simbólica, sino que mejora la calidad ambiental, no es en absoluto novedosa, pues ya otros ayuntamientos como el de la capital de España plantearon hace cinco años la creación de huertos urbanos en las cubiertas de los edificios, dentro de su plan de renaturalización del espacio urbano. Un plan que pasaba por crear tapices verdes en las azoteas y crear jardines en solares vacíos. En este sentido, la acción privada que se ha estrenado este pasado martes en la plaza del Mercado y Palacio Riquelme ha espoleado los planes municipales, que parece empezar a tomar conciencia de que no todo es dinero e inversiones millonarias, sino que pequeñas acciones simbólicas son igual o más importantes para alimentar la conciencia común de que es posible recuperar la vida en el centro de Jerez, especialmente en la zona de intramuros.
A licitación la segunda fase de San Juan
La alcaldesa, Mamen Sánchez, junto con el teniente de alcaldesa de Urbanismo, José Antonio Díaz, ha presentado la segunda fase de las obras de reordenación y urbanización del entorno de la Iglesia de San Juan de los Caballeros, que ya ha salido a licitación por un importe cercano a los 300.000 euros. Esta actuación, que recibió hace escasas semanas el visto bueno de la Comisión Local de Patrimonio Histórico, completará a una primera fase de obras ya realizadas, destinadas a revalorizar este enclave monumental, dotándolo de una mayor accesibilidad y de un diseño más acorde al modelo de plataforma única que se está implantando en el centro.
Como ha explicado Mamen Sánchez, esta nueva fase se centrará en los tramos de la calle San Juan hasta la plaza Orbaneja y en la mejora de la Plaza Melgarejo, mediante un diseño de calle en plataforma única sin bordillos, con pendientes para la recogida superficial de aguas al centro, adoquines de distinto colorido y adornos florales, entre otros elementos. “Estamos haciendo realidad nuestra apuesta por el centro histórico con propuestas tangibles para embellecerlo, adecuarlo y poner en valor este enclave de gran valor arquitectónico como es el la iglesia de San Juan de los Caballeros”.
La previsión del gobierno es continuar con el procedimiento de licitación, iniciado la semana pasada, con el fin de adjudicar las obras en otoño y que la intervención pueda estar finalizada antes de Semana Santa. Con la tramitación de este proyecto, el Gobierno continúa avanzando para culminar la intervención en esta zona de de intramuros, “que se encontraba muy degradada y desaprovechada, y que ahora es completamente transitable mediante la incorporación de nuevos recorridos peatonales que han mejorado las comunicaciones y la accesibilidad”, ha señalado.
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