El colectivo de Centros de Educación Infantil Privados de Jerez alerta del intrusismo en el sector y se quejan de la inacción de las administraciones. En la ciudad calculan que hay más de 20 ludotecas que actúan ilegalmente como centros de educación infantil, saltándose así la ley y ofreciendo el servicio más barato: "Cuidar de niños tan pequeños (de 0 a 3 años) no puede costar menos que tener un coche en un garaje"
¿Son lo mismo una guardería, una ludoteca y un centro de educación infantil? No. Y en la confusión de términos está la trampa. Una ludoteca es un centro donde se realizan juegos para niños pequeños y un centro educativo infantil es un lugar donde los menores reciben un plan educativo e incluso les dan de comer. Las ludotecas, por su condición, deben abrir a partir de las 17:00 horas, aunque en la ciudad hay muchas que actúan como centros educativos, ya que abren desde primera hora de la mañana. Por ello, los responsables de estos últimos espacios ponen el grito en el cielo, ya que las ludotecas no cumplen la normativa, ni laboral ni educativa, por lo que ofrecen un servicio más barato y propician pérdidas para ellos.
Desde el colectivo de Centros de Educación Infantil Privados de Jerez han denunciado esta situación en numerosas ocasiones, la última la semana pasada, pero entre Junta y Ayuntamiento se pasan la pelota sin que nadie la baje al suelo y haga cumplir las reglas del juego. Nada menos que 16 veces han presentado un escrito al Ayuntamiento con el listado de guarderías ilegales que hay en la ciudad, que en estos momentos pasa de la veintena. "En algunos chalés adosados hay ludotecas, en los que tienen a los niños en un salón y poco más. En la segunda planta no pueden tener nada, porque necesitan un ascensor, y también una oficina, aseos para niños... Muchas no tienen personal con la diplomatura en Educación Infantil dadas de alta durante todo el año, como tenemos nosotros", se queja Luis Gallegos, secretario del colectivo.
"El otro día me vino una madre que estuvo antes preguntando en una ludoteca, en un adosado, y tenía una cocina separando dos aulas. Salió de allí corriendo del miedo que le dio. Le pedían 160 euros y 30 euros más para darle de comer al niño", cuenta Francisco Zamarrón, propietario del centro Lolita y presidente del colectivo, que crearon el año pasado. Desde entonces vienen peleando para que las administraciones los escuchen. Pero no hay manera. Al Ayuntamiento le proporcionan los datos de las guarderías ilegales que hay en la ciudad, pero rara es la vez que se cierra alguna. "Mandan al inspector y éste dice que es una ludoteca, aunque muchos no saben la diferencia entre centro de educación infantil y ludoteca", explica Francisco. A las ilegales, cuando realizan inspecciones periódicas, "no llegan", ya que evidentemente no aparecen en la lista de centros que deben visitar al no tener la documentación en regla. El presidente del colectivo también lamenta que no han sido capaces de poder tener una reunión con la delegada provincial de Educación, Cristina Saucedo.
La inacción en este ámbito la atribuyen al interés de las administraciones en no perseguir este fraude. "Si la Junta cerrara las guarderías clandestinas los padres les montarían un pitote. Sería un caos social. Si encuentran centros más baratos no tienen por qué presionar a la Junta de que necesitamos 300.000 plazas de infantil en toda Andalucía y están de brazos cruzados. Son fraudes que les interesa a la administración", sostienen. En los dos últimos años han florecido una buena cantidad de ludotecas que actúan como centros educativos en Jerez. "La semana pasada apareció otra, que la propietaria cerró en enero porque no podía mantenerla y ahora ha abierto sin licencia. Lo denunciamos al Ayuntamiento y a la Junta la semana pasada y todavía no se ha hecho nada. Y además reparten folletos donde se venden como centro de educación. Hacen publicidad engañosa", se queja Luis.
En el caso de Luis Gallegos, antes de regentar un centro educativo tuvo una guardería infantil. "Evidentemente era más barato, podía tener hasta 25 alumnos por aula. El coste de personal y de mantenimiento lo dividía entre 25, no es lo mismo que entre 12 (el máximo de alumnos que puede tener ahora). Cuando me convertí en centro educativo infantil tuve que pasar de cobrar 125 a 185 euros. Eso fue un golpe tremendo, se me dieron de baja entre el 40 y el 50% de los alumnos". "Entre todas las guarderías ilegales que hay en Jerez pagan menos seguros sociales que nosotros", añade indignado. Además, acometen todo tipo de gastos para amoldarse a la ley, como los 24.000 euros que le costó a Luis instalar un ascensor o los 18.000 euros que le supuso a Francisco la ventilación de su centro. La ratio de alumnos según los metros cuadrados del aula la establece el decreto 149/2009 del BOJA, en el que se contempla que de 0 a 1 años pueden tener ocho niños como máximo, de 1 a 2 el límite es 13 y de 2 a 3 años el máximo es 20. Cada uno en espacios separados.
"Este servicio está valorado en toda Andalucía con un coste, si te lo dan más barato es que en algún lado está el fraude, puede haber fraude a nivel laboral, educativo, de equipamientos… Los padres tienen que tener esa información", cuentan desde el colectivo. Y ponen un ejemplo muy gráfico: "Cuando vas a alquilar un garaje para el coche no lo encuentras por menos de 120 euros. Pues cuidar de un niño tan pequeño no puede costar menos que aparcar un coche en un garaje". Aunque esta situación no es exclusiva de Andalucía. Ni mucho menos. Excepto Cataluña, que es la única región con una regulación que diferencia entre estos centros, el resto de comunidades se encuentran en una situación similar. Desde el colectivo están en contacto con otros compañeros de todos los lugares del país y están muy atentos a Canarias, donde el gobierno insular ultima los detalles para regular la actividad de estos centros, unas medidas que pueden entrar en vigor este verano.
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