En la viña Santa Lucía, en el término municipal de Jerez pero cercana a la localidad sevillana de El Cuervo, se va a construir un centro de interpretación vinícola. Para ello se adecuará un edificio de la llamada Hacienda Nueva Santa Lucía.
Este martes, en el mismo pleno extraordinario en el que se ha aprobado de forma definitiva el Presupuesto de 2025, todos los grupos políticos han apoyado el proyecto, que una vez que tiene el visto bueno de la Corporación, puede contar con licencia.
La delegada de Urbanismo, Belén de la Cuadra, ha explicado que, una vez terminado el periodo de exposición pública, no se ha presentado ninguna alegación, por lo que el proyecto se eleva a su aprobación definitiva.
En este nuevo centro de interpretación vinícola del Marco de Jerez se llevará a cabo una actividad formativa, educativa y de promoción de los valores de la cultura del vino, mediante exposiciones, talleres y todo tipo de eventos para dar a conocer las técnicas tradicionales de elaboración y de la historia vitivinícola de la región.
Detalles del nuevo centro de interpretación
Este centro de interpretación se impulsa en una finca construida en 1975, destinada a uso agrícola del viñedo, que cuenta con distintas edificaciones. La principal será destinada a la creación del citado centro.
La finca cuenta con una serie de edificaciones agrícolas, cuyo año de construcción datan de 1975 según catastro, y se pretende actuar sobre una parte de la edificación principal que dispone de una superficie construida 1.068,17 metros cuadrados para destinarlo al nuevo uso.
La zona afectada por la actuación abarca una superficie de 512,78 metros cuadrados, de los cuales 406,81 metros se desarrollan en planta baja y 105,97 metros, en planta alta. En la planta baja se ubicará el vestíbulo, una zona de showcooking, cocina, zona de catas, bar y aseos, y en la planta alta una oficina administrativa.
De Barbadillo a Balam
La viña Santa Lucía, históricamente propiedad de Bodegas Barbadillo, pasó en 2023 a manos del grupo agroalimentario Balam Agriculture, nacido en la localidad de Villafranca de Córdoba.
Especializada en la plantación de olivar intensivo, pero también en almendro intensivo y en todo tipo de servicios agrícolas, el grupo empresarial hace unos años que desembarcó en Jerez
La idea de Balam Agriculture, con la adquisición de la viña Santa Lucía, era "convertir Jerez en el centro de innovación de la agricultura en Europa", según dijo entonces Francisco Gálvez, socio cofundador del grupo.
En Santa Lucía, una viña que ronda las 350 hectáreas, Balam quiere impulsar un gran centro de innovación e investigación, para hacer de Jerez el "epicentro de la innovación de la agricultura no ya solo en el viñedo, porque aquí hay una diversidad de cultivos impresionantes que hay que poner en valor", señaló Gálvez en un encuentro entre profesionales en 2023.
En definitiva, un hub de innovación enfocado al viñedo, hermano de otros que el grupo empresarial tiene en localidades como Carmona, en este caso enfocado al olivar.
"Vamos a intentar transferir nuestro conocimiento y aprender para llegar a ese equilibrio entre la innovación y lo que ya se viene haciendo para que todos los agricultores puedan poner en práctica esa nueva tecnología que viene para quedarse y para hacer más sostenibles los cultivos", decía Gálvez.
Una empresa con cuatro años de vida
Balam Agriculture nació en 2021 por la alianza de dos empresas familiares, Galpagro —de los Gálvez Hidalgo— y CBH —de los Cañete Baquerizo—, par aimpulsar proyectos de innovación en el sector agroalimentario.
A principios de 2025, los Gálvez Hidalgo se hicieron con el 100% de las acciones de una empresa, como se describe ella misma, que es "líder en la transformación integral de explotaciones agrícolas, con alta especialización en cultivos de alta densidad como el olivar y más de 150.000 hectáreas plantadas y gestionadas".
Además, ofrece un servicio completo que abarca desde el diseño del proyecto y la instalación del riego hasta la plantación, la poda y la recolección mecanizada, amén de soluciones para la sanidad y nutrición vegetal.
La compra de la empresa por parte de la familia Gálvez Hidalgo, decían desde Balam, "consolida el futuro de la compañía y refuerza su compromiso con la innovación y el desarrollo del sector agroalimentario. Marca el inicio de una nueva etapa caracterizada por la estabilidad, la solidez y el crecimiento sostenible de la empresa".




