El Gobierno municipal de Jerez presentará el próximo lunes 2 de junio, ante el Pleno del Consejo Social de la Ciudad, la propuesta de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitirá regular el crecimiento de las viviendas de uso turístico en el municipio. Esta iniciativa se enmarca en los planes del Ejecutivo para ordenar este tipo de alojamientos con criterios de sostenibilidad y equilibrio urbanístico.
La alcaldesa, María José García-Pelayo, ya había anticipado la intención del Ayuntamiento de abordar este fenómeno en auge, con el objetivo de garantizar una convivencia adecuada entre la oferta turística y el uso residencial del parque inmobiliario. La Delegación de Urbanismo abrió previamente un proceso de consulta pública, cuyos resultados se presentarán también en esta sesión del Consejo Social.
Según ha explicado la delegada de Urbanismo, Belén de la Cuadra, "por deferencia ante un órgano ciudadano tan importante como el Consejo Social, el Gobierno ha decidido presentarle todos los pormenores de esta modificación, así como los resultados de esta consulta pública, de manera que tengan cumplida cuenta de un tema que nos interesa a todos".
Una vez informado el Consejo Social, el Ejecutivo llevará la modificación al Pleno del Ayuntamiento para su debate y votación por los distintos grupos municipales. “Como no podía ser de otra manera, esta propuesta se debatirá en el marco institucional que representa el Pleno municipal”, ha asegurado De la Cuadra.
La responsable de Urbanismo ha subrayado que, aunque en Jerez aún no se ha producido un desbordamiento de la vivienda turística respecto a la residencial, “sí somos conscientes de que es un fenómeno en auge que genera efectos no deseados, sobre todo por la falta de una ordenación jurídica concreta”.
Compatibilizar con el uso residencial
El objetivo principal de la modificación del PGOU será determinar con claridad el uso urbanístico de las viviendas turísticas y analizar su compatibilidad con el uso residencial tradicional. En este sentido, la propuesta del Gobierno es encuadrar esta actividad dentro del uso de "hospedaje", al tratarse de una práctica económica “cada vez más profesionalizada”.
La nueva regulación incluirá también los requisitos técnicos y las condiciones urbanísticas que deberán cumplir aquellos inmuebles que, habiendo sido concebidos para uso residencial, compartan espacios con viviendas destinadas a turistas.
Con esta medida, el Ayuntamiento aspira a equilibrar los distintos intereses públicos y privados vinculados al fenómeno del alquiler turístico, preservando la calidad de vida en los barrios y la competitividad del destino.