El Ayuntamiento de Jerez ha aprobado por unanimidad y de forma definitiva la nueva Ordenanza de Prevención de la Contaminación Acústica, un texto legal que sustituye a la anterior normativa municipal, vigente desde 1999. El documento, aprobado inicialmente en enero, moderniza el marco regulador para adaptarlo a las nuevas exigencias medioambientales y sociales.
El teniente de alcaldesa de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Jaime Espinar, ha explicado que el principal objetivo de esta normativa es “preservar y reducir la contaminación acústica, garantizando la calidad de vida y la salud de los ciudadanos”. Espinar ha subrayado el impacto negativo del ruido en la salud, el medio ambiente y los costes sociales derivados, y ha asegurado que esta nueva ordenanza ofrece “una herramienta más ágil y eficaz para velar por la calidad acústica”.
Una norma del siglo XXI
Durante el periodo de exposición pública, tres entidades presentaron alegaciones, de las cuales se aceptaron varias. Las que no fueron admitidas hacían referencia a normativa de rango superior, ajena a las competencias municipales. Espinar ha recalcado que hacía más de dos décadas que no se renovaba esta normativa local, en un contexto donde se han producido numerosos avances legislativos.
El nuevo texto consta de cinco títulos, 97 artículos y varias disposiciones adicionales, transitorias y finales, además de anexos técnicos. Entre sus novedades destaca la posibilidad de actuar de forma preventiva, correctora y paliativa ante actividades que puedan generar contaminación acústica, buscando siempre preservar la convivencia ciudadana y minimizar molestias.
La ordenanza también incorpora mecanismos de participación y sensibilización ciudadana, además de programas de concienciación medioambiental centrados en el ruido, esenciales para proteger el descanso vecinal.
Más control, menos burocracia y derecho al descanso
Una de las principales innovaciones es que la Policía Local y el personal de inspección medioambiental podrán formular denuncias por infracciones leves sin necesidad de comprobación acústica cuando la situación lo permita, reforzando así la protección del derecho al descanso.
La norma incluye además la tipificación detallada de infracciones, así como un procedimiento sancionador simplificado pero garantista. Se definen los focos emisores de ruido y se intensifica la vigilancia sobre actividades públicas y privadas, con un control más exhaustivo.
Otra novedad destacada es que se podrán suspender de forma provisional los objetivos de calidad acústica ante circunstancias excepcionales, lo que permite armonizar la legislación local con la estatal y autonómica. También se regulará el uso de limitadores-controladores de sonido en establecimientos obligados, los cuales deberán contar con sistemas de transmisión telemática y protocolos de autocontrol sonoro.
Tanto la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, como el propio Espinar han agradecido el apoyo unánime de todos los grupos políticos, así como la implicación ciudadana. También han felicitado al equipo técnico de Medio Ambiente por su labor en la redacción y tramitación de esta ordenanza.