En 1994 y después de no pocos avatares jurídicos y de elevados costes, abría sus puertas el Jardín Escénico, un espacio de gran riqueza botánica que formaba parte de la finca el Altillo en una superficie de unos 61.702 metros cuadrados. El espacio fue diseñado y ejecutado por una empresa privada y se le dio un carácter diferente a los restantes parque urbanos de la ciudad convirtiéndolo en un lugar exclusivo, asplaudido por los mejores paisajistas del país, e incluso como un atractivo turístico. Está compuesto por diferentes zonas con jardines temáticos en los que el agua, hoy inexistente, formaba parte esencial de la filosofía con el que se creó.
A día de hoy el parque sigue abierto pero presenta un deterioro que pone de manifiesto que tras casi treinta años de su apertura poco tiene que ver con el original. Lagos y lagunas vacíos, caminos deteriorados con los hierros que marcaban los senderos fuera de su sitio, instalaciones en un mal estado de conservación, las que tienen el agua como elemento singular carecen de ella, zonas donde la iluminación nocturna no funciona … en definitiva un estado de abandono que, gracias a que ahora la empresa concesionaria de parque y jardines actúa periódicamente en podas y algo de mantenimiento, podría haber ido a peor.
El delegado de Medio Ambiente, José Antonio Díaz, adelanta a lavozdelsur.es que está en marcha “un proyecto que comprende una actuación integral en el mobiliario, reordenación de los espacios y permitir la visibilidad del jardín desde el exterior del cerramento”·, eliminando las enredaderas que cubre el vallado. “Los espacios acuáticos o donde el agua es protagonista, entran dentro del plan pero deben estudiarse soluciones”, ya que el principal problema es el mantenimiento: “Tal y como esta diseñado presenta déficits importantes”. En resumen, Díaz dice que se pretende con el plan “un parque atractivo con mayor visibilidad, mejora de todo el mobiliario y reordenación de los espacios para que sea un punto de encuentro lúdico y de esparcimiento”.
En total son 8 los jardines que se crearon: el de entrada y Jardín Principal, Jardín Clásico, Jardín de la Música, Jardín Forestal, El Laberinto, Jardín del Agua, Jardín Romántico y el Jardín Vanguardista. En su mayoría son una simple sombra de lo que fueron, algo que lamentan los habituales ciudadanos que suelen pasear por él. Lo ponen de manifiesto denunciando su estado al Ayuntamiento, con escasa o nula respuesta, o demandando alguna actuación o a través de las redes. La singularidad de este jardín se soporta en los detalles arquitectónicos, vegetales y ornamentales, fueron seleccionados “para crear zonas únicas y establecer diversas maneras de analizar y de disfrutar el paisaje a niveles estético e histórico”, relata la filosofía del proyecto primigenio cuyo proyecto y ejecución tuvo un elevado coste.
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