La hermandad del Rocío de Jerez cumple este jueves su segundo día de camino en el que ha tenido que atravesar los cerros de la Raya y el de los Ánsares. La jornada ha sido dura e intensa dado que se han tenido que superar, por primer vez en un solo día, las dos zonas de especial dificultad mencionadas. Por lo demás no se han registrado incidentes de importancia en la comitiva rociera jerezana que sigue avanzando por las veredas del Coto.
Los cambios aplicados en esta peregrinación por Doñana en las etapas de la romería a causa de la sequía y el elevado riesgo de incendios, ha provocado que el jueves de camino no fuera, como hasta el pasado año, un día de corto recorrido. Al contrario, ha sido largo e intenso.
A primera hora de la mañana y tras la misa en Marismilla, la caravana rociera retomó la rodá para cumplir con el objetivo, pero midiendo las fuerzas y el ritmo dado que la jornada se presentaba bastante fuerte. Menos mal que la climatología está acompañando con temperaturas agradables y una brisa fresca, que en algunos momentos subió de intensidad obligando a usar los barbuquejos de los sombreros de los caballistas.
No ha aparecido la lluvia aunque el cielo ha presentado algunas nubes. De lo que no se han librado los rocieros ha sido del estado de los grandes arenales que han provocado numerosos atascos de vehículos. Afortunadamente, las lluvias recientes han aplacado el temido polvo que se levanta por el tránsito de la hermandad.
Antes de las nueve del tarde, las carretas ya estaban en el Cancelín, lugar donde se hace la pernocta del jueves aunque por detrás quedaba bastante tracción mecánica superando los Ánsares junto a no pocos vehículos esperando que el tractor de la hermandad los sacara de las arenas.
El viernes dejará a la hermandad en el Guaperal, paraje situado en la raya o cortafuego, ya muy cerca de la aldea. A diferencia de 2022 y años anteriores, no será el temido viernes de camino. Las modificaciones han tenido la ventaja de equilibrar las distancias a recorrer cada día por lo que la llegada a la zona de acampada se hará a una hora más temprana y no con la noche encima como sucedía hasta la pasada peregrinación.
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