El impresionante grabado que muestra cómo era Jerez a mediados del siglo XIX

El dibujo fue expuesto en la Exposición Universal de París de 1855. Su autor, Alfred Guesdon, hacía referencia por entonces a la falta de monumentos y destacaba la abundancia de grandes bodegas

El impresionante grabado de cómo era Jerez a mediados del siglo XIX.
El impresionante grabado de cómo era Jerez a mediados del siglo XIX.

El Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía ha compartido un grabado que ofrece una impresionante vista del Jerez de mediados del siglo XIX. La imagen fue expuesta en la Exposición Universal de París 1855 y es obra de Alfred Guesdon, un prestigioso litógrafo francés que realizó una serie de grabados durante su viaje por España entre los años 1852 y 1854. 

El 10 de diciembre de 1853 publicó un texto en el que hacía referencia a la ciudad de Jerez, o Xérés, en el que confirma que no pudo enviar ningún grabado sobre Sevilla ni sobre la fundición de cañones, algo que le pareció de gran interés, por haber tenido que abandonar la ciudad de repente, sin poder tomar las notas y apuntes necesarios. 

Aunque no indica el motivo de su precipitada marca, tal vez fuese invitado por alguien a acudir a otro sitio. No obstante, como recoge el coleccionista y fotohistoriador Miguel Hervás en un texto sobre el referido viaje de Guesdon, "hace una referencia a las sevillanas y a la costumbre de pelar la pava con la novia ante la reja. Dice que lo compensa con un artículo sobre Jerez y sus vinos. Puede pensarse que hubiese llegado a Jerez directamente desde Sevilla, al no indicar otra cosa".

Guesdon, sobre su llegada a Jerez, señala –tal y como apunta Hervás– que llega "cuando acaba de terminar la Feria, de la cual nos hace un relato de las casetas en el paseo, los puestos de buñuelos, los cantes y los bailes de las gitanas. No sabemos si la Feria sería en primavera, antecedente de la de ganados o actual del caballo, o en septiembre, más vinculada a la vendimia, pues la historia de las fiestas en esos años es confusa, pero un estudio de la prensa local de la época debería aportar alguna pista. Por su publicación en diciembre, por situarle en Toledo en la primavera, y por los detalles que sobre la vendimia relata, es posible situarle allí en septiembre.

En el artículo escrito por el litógrafo francés hace referencia a la falta de monumentos en Jerez y destaca la abundancia de grandes bodegas, que indica no le interesan como edificios para dibujar. "Tiene la fortuna de conocer al señor Domecq, de origen francés, que le enseña sus bodegas y explica todo el proceso de elaboración de los diferentes tipos de vinos y su comercio, que Guesdon relata ampliamente, haciendo constantes elogios a los caldos. Ilustra el artículo con cuatro dibujos, tres de interiores de las bodegas, sobre la prensa de las uvas, la fabricación de los toneles y su almacenamiento, y el cuarto con una escena de vendimia. Relata también algunas anécdotas sobre las costumbres de los jornaleros, incluyendo sus entretenimientos y su dieta, destacando el cocido de garbansos y el gaspacho. Para finalizar hace una referencia a la Cartuja y a la cercana batalla del Guadalete.

Sobre el autor:

R. G.

Periodista con más de veinte años de experiencia en los medios de comunicación (prensa escrita, digital, radio y televisión). Autor de 'Nosotras. Historias del olvidado deporte femenino' y otros seis libros más. Recuperando la ilusión por contar la vida en lavozdelsur.es

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