La iglesia de San Dionisio de Jerez empieza a enseñar su nueva 'piel'

Tras más de dos meses del inicio de las obras, la fachada lateral está terminada y la principal está en la delicada fase de restauración

Agustín Pina trabajando en la recuperación de la fachada el pasado verano.      MANU GARCÍA
Agustín Pina trabajando en la recuperación de la fachada el pasado verano. MANU GARCÍA MANU GARCÍA

En el mes de junio se inició la rehabilitación de la iglesia de san Dionisio, que a día de hoy presenta importantes avances. Por lo pronto ya se pueden ver resultados finales en la fachada lateral que linda con la plaza Doctor Revuelta y Montiel, que fue la primera zona en la que se actuó. Ahora, sin los andamios y con el efecto de la restauración, se presenta en todo su esplendor; al mismo tiempo se pueden apreciar las partes recuperadas, perfectamente diferenciadas de los inevitables arreglos de nueva fábrica que han tenido que llevarse a cabo.

Fachada lateral ya terminada.
Fachada lateral ya terminada.    MANU GARCÍA 

Los trabajos se centran en estos momentos en la fachada principal, donde se está actuando casi de forma quirúrgica. Así lo aprecia el restaurador Agustín Pina, que con instrumentos casi de precisión intenta rescatar lo más posible de cómo se veía esta fachada en el siglo XVIII, porque de más atrás ya no queda nada excepto la piedra. En aquel entonces, como explica a la lavozdelsur.es el restaurador, tenía un color anaranjado por el efecto del enlucido que tuvo. De hecho, en el primer tercio de la portada, se podrá recuperar casi un 70% de cómo fue. Desde ahí para abajo será más difícil dado que las ‘chapuzas’ que ha padecido la portada a lo lago de los siglos hace casi imposible rescatar el original.

Detalle de la técnica de recuperación de la primitiva fachada.  MANU GARCÍA
Detalle de la técnica de recuperación de la primitiva fachada.  MANU GARCÍA 
Pasillo que discurre por el andamio que cubre la portada del templo.      MANU GARCÍA
Pasillo que discurre por el andamio que cubre la portada del templo.  MANU GARCÍA 

El proyecto de San Dionisio es el primero que firman cinco especialistas de disciplinas diferentes: tres arquitectos, una arqueóloga y un restaurador, norma que se exige desde la Junta de Andalucía desde hace poco en este tipo de intervenciones. Entre todos han diseñado la ejecución de este trabajo que en lo que corresponde a la labor mas delicada, la restauración, “estamos en la parte de consolidación tras la limpieza de las zonas en las que estoy interviniendo”. Pina cuenta que lo primero que se hace es un profundo estudio del edificio y lo que hay que rescatar.

Es un edificio mozárabe del siglo XIV o XV, “aunque la parte más reconocible de la iglesia se corresponde con una intervención muy profunda hecha en el XVIII; esa es la imagen que se va tratar de rescatar todo lo que sea posible”. Lo más característico que se observa de lo que queda de aquel siglo es el tono anaranjado que tenía el enlucido que cubre la piedra “y que se dibuja un falso despiece de la sillería de piedra, algo muy común en aquella época y que lo hemos visto, en pequeños retazos, también en San Lucas y San Miguel”.

Pina señalando una zona deteriorada que aún tiene que tratar.    MANU GARCÍA
Pina señalando una zona deteriorada que aún tiene que tratar.    MANU GARCÍA 

Diagnosticar el caso y aplicar el mejor tratamiento son los pasos en la restauración, usando términos médicos. La mayor parte precisa de un trabajo minucioso: “Ha habido que quitar hongos adheridos a la piedra y ver si el enlucido original es recuperable”. Pina deja claro que San Dionisio “nunca tuvo la piedra a la vista”, y esa es la consecuencia de cómo se veía en tan mal estado, hasta hace poco, la piel del templo. Restaurar o reconstruir son dos conceptos muy diferentes. La restauración rescata lo que quede de original, no que tenga la misma apariencia que tuvo: “No se trata de que la cosa quede bonita; debe entenderse que se lea la obra como fue en un principio aunque ahora con el paso del tiempo haya cambiado”.

Carlos Torreglosa,constructor, y el restaurador a la altura de las cubiertas De la Iglesia.   MANU GARCÍA
Carlos Torreglosa, constructor, y el restaurador a la altura de las cubiertas de la Iglesia.   MANU GARCÍA 
Vista general de la fachada principal del templo ahora cubierta por el andamiaje.    MANU GARCÍA
Vista general de la fachada principal del templo ahora cubierta por el andamiaje.    MANU GARCÍA 

Las zonas reconstruidas, sobre todo en la parte más baja de las fachadas, se diferenciarán del resto, “pero nunca que dé la impresión de haber sido recuperada: de hacerse así sería una falsificación”. La empresa Torresolano es la adjudicataria de las obras, su gerente, Carlos Torreglosa, explica que el ritmo de la intervención es el previsto. Calcula que “la obra concluirá en cuatro o cinco meses. Es un trabajo delicado en el que no se puede correr; esto lleva su proceso y su tiempo además del personal cualificado que actúa”. Esta empresa atiene en su haber varias actuaciones de estas características “las iglesias de Jerez las hemos tratado nosotros”.

La rehabilitación de la fachada del templo es posible gracias a una donación del empresario jerezano Fulgencio Meseguer, que aportó unos 150.000 euros. La ejecución se lleva a cabo tras la firma de un convenio entre la Iglesia Asidonense, representada por monseñor Rico Pavés. El objetivo, recuperar la fachada original que tuvo la iglesia dedicada al patrón de Jerez. De la Cuadra y Malbarquitectos como arquitectos, Raquel Utrera como arqueóloga y Agustín Pina como restaurador, han sido los profesionales encargados de la realización del proyecto.

Sobre el autor:

KIKO ABUIN 1

Kiko Abuín

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