La iglesia de Santiago ha suspendido el programa de visitas turísticas que tenía programado prácticamente desde que este templo se reabrió tras la amplia rehabilitación a que fue sometido.
Eso sucedió en julio de 2016. Entonces, se consideró que la ‘vuelta a la vida’ de Santiago tendría una amplia repercusión e influencia en el barrio y en el Jerez monumental, por lo que se vio conveniente establecer unos horarios especiales para visitantes.
Las expectativas previas se han venido abajo conforme han ido pasando los meses y los años. Así las cosas, el párroco Diego Moreno ha decidido clausurar esos horarios especiales por falta de visitantes.
Como ha explicado a lavozdelsur.es el sacerdote, Santiago tenía que autofinanciar esta actividad por lo que la apertura implicaba la contratación de una persona que hiciera las labores de vigilancia y de control de la entrada. Además se suma el encendido de todo el templo, así como la limpieza del mismo.
La coste de la entrada se dejaba a la voluntad del visitante aunque se fijaba una aportación mínima para gastos de un euro para los jerezanos y dos para los de fuera de las ciudad. Con todo, como lamenta el párroco, el balance mensual era deficitario para la parroquia ya que los gastos superaban en exceso a los ingresos. “Cuando se llega a esta situación se aguanta un tiempo pero al final se debe tomar una decisión para parar el déficit”, señala Diego Moreno. Ahora se podrá acceder al templo media hora antes de la misa diaria, 20 horas, y algunos minutos más tras la celebración del culto.
Espera que en un futuro se pueda retomar la iniciativa pero posiblemente con otra fórmula, tal vez, la que se lleva a cabo en la Catedral, externalizar la gestión. Una empresa especializada en rutas turísticas monumental se ocupa de la explotación del edificio en este ámbito. En Jerez tiene a su cargo la Seo pero su implantación llega a muchas ciudades andaluzas como Sevilla y Córdoba.
No cabe duda que es la opción ideal, dejarlo en manos de la incitativa privada, “ya que son los que cuentan con personal experimentado además de tener los contactos necesarios para promocionar las rutas”, señala el párroco. Los trabajos de rehabilitación se desarrollaron durante casi diez años. Tras los fastos de su re inauguración, el entonces obispo, Jose Mazuelos estableció la apertura del para las visitas con un horario, de martes a viernes, entre las 10:30 horas a 13:30 y de 18 a 20 horas.
Hasta la llegada de la pandemia, el número de visitantes llegó a las 3.500 en un año, una cifra baja en relación con lo que se esperaba. Pero el objetivo a priori, como señaló Mazuelos, era dar a conocer Santiago y que se viera el esfuerzo hecho por reabrirla y con el objetivo es ayudar a crear vida en el barrio, que fuera un revulsivo para la zona y para Jerez.
Que Jerez tiene una riqueza monumental importante, nadie lo discute. Cuestión aparte es poner en pie una ruta por los templos más importantes desde el punto de vista histórico y artístico. Han habido varios intentos. La que parecía más seria y definitiva, que se impulsó conjuntamente desde el obispado y el Ayuntamiento, se presentó a bombo y platillo en un acto ante en la capilla del Rosario en Santo Domingo. Aquello quedó en el cajón de los fallidos por diferentes cuestiones pero la principal, ¿quién pagaba los gasto de explotación? La historia de siempre, personal, gastos de luz y limpieza, etcétera.
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