La historia de Óscar Rodríguez es de película. De hecho, en este depositario judicial está basado el personaje de El Yeye, uno de los protagonistas de Tierra de nadie, una película, estrenada en marzo, que ofrece una mirada sobre el narcotráfico en la provincia de Cádiz y en la que ha colaborado el propio Óscar.
Óscar, desde hace 17 años, se encarga de guarda los bienes que la Guardia Civil y la Policía Nacional les incautan a los narcos. Aunque, desde hace tres años, se ha negado a recoger e intenta no tener en su finca, situada en el término municipal de Jerez, motores de narcolanchas que le alteren el día a día. "Los motores están en el mercado de segunda mano entre ocho y doce mil euros. Entonces llegan cinco tíos, se lo llevan y hacen el fin de semana", ha relatado a Cope.
Vigilada por catorce cámaras de seguridad
En su finca ha llegado a tener desde coches de lujo a helicópteros militares, pasando por narcolanchas y motos de todo tipo. Ahora, su finca parece "una chatarrería. Lo que hay ahora son cascos de embarcaciones muy viejos. Coches que el que menos lleva entre ocho y quince años, motos tirados. Tengo que devolver el vehículo a un señor que no tiene culpa y que lleva allí desde hace catorce años.
Su casa está vigilada por un sistema de seguridad de catorce cámaras, pero ni aun así evita algún que otro asalto. "La última vez entraron para hacer inventario. Hubo un intento de robo con escalo. Entraron con el móvil a grabar. Lo cogimos en la puerta y, accidentalmente, se cayó y se partió el labio. Nos encontramos con que nos denuncia por un delito de lesiones".
Le deben más de un millón de euros
A Óscar le deben más de un millón de euros. "Hablo de lo que no está dentro de mi casa, de todos los vehículos que salen libre de tasas o a coste cero. Cuando un juez te obliga a liberar un vehículo, si alguien viene con un auto judicial sin coste alguno, niégate. Encima te dice que viene el juzgado con una pareja y te denuncia. He tenido que denunciar a la Consejería de Justicia. He podido reclamar un millón de euros, pero nos hemos tenido que ir al Tribunal europeo".
Cansado de tener que lidiar con todo este tipo de situaciones, este depositario judicial no descarta dejarlo todo y si no se llevan las cosas que tiene en su finca, lo tiene claro: "Llegará un punto en el que si no me hacen caso y tengo cinco vehículos que no se lo llevan y están a nombre del juzgado número x de Jerez, lo mismo coge una grúa y lo pongo en la puerta del juzgado. Que no son míos y no me pagan. A lo mejor me interesa tenerlo vacío y sembrarlo de papas".