Un hombre tropieza por el deterioro del enlozado de las calles Juan Sánchez con Puerto, y tiene que esperar en el suelo a que llegue asistencia sanitaria desde Trebujena.
Salvador M. C. pasó un buen rato tumbado en el suelo, sangrando por la nariz y con una herida en el pómulo tras tropezar debido al mal estado del piso del arranque de la calle Juan Sánchez con calle Puerto, en Jerez. Los vecinos llevan meses denunciando el deterioro avanzado de una calzada única que se reurbanizó hace unos años coincidiendo con la obra de rehabilitación del antiguo convento de San Agustín. "Esto es una vergüenza, debe usted denunciar al Ayuntamiento", aconsejaban quienes prestaban ayuda al herido, un hombre que caminaba con bastón cuando dio de bruces contra el suelo por el mal estado del enlozado.
Para colmo, las Emergencias Sanitarias confirmaron a este medio que a la hora en la que se produjo el accidente, al filo de las seis y media de la tarde de este domingo, que la ambulancia para atender al herido debía de llegar procedente de Trebujena, dado que a esa hora no había ningún vehículo disponible en todo Jerez. Afortunadamente, el suceso no revestía excesiva gravedad, pero parece insólito que, en plena época de celebraciones navideñas y con el centro atestado, los recursos sanitarios para el mayor municipio de la provincia sean tan escasos.
Pero el caso de Salvador, desgraciadamente, no es el único. Manuel Sánchez y Angustias Bonete denunciaban hace solo un par de semanas en este medio los percances sufridos por el mal estado de las calles en la ciudad. Para su desgracia, en poco más de una semana de diferencia, ambos acabaron en el hospital a consecuencia de caídas provocadas por el mal estado del acerado de la ciudad. “Está todo Jerez fatal. Cómo será la cosa que la doctora que me atendió me dijo que ni me imaginaba la gente que llegaba por tropezarse en la calle”, afirmaba Angustias, de 69 años, que el pasado 10 de noviembre volvía a La Granja por la avenida de Europa cuando, a la altura de las pistas de fútbol, tropezó con la acera, levantada a causa de las raíces de los árboles.
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