Raúl Ruiz-Berdejo, líder de IU, amenaza con romper el acuerdo de investidura si el ejecutivo socialista no reconduce sus políticas y su talante al frente del Ayuntamiento de Jerez: "Juegan a no hacer nada y nos ven como una amenaza; nos empiezan a desesperar".

El portavoz municipal de Izquierda Unida en Jerez, el comunista Raúl Ruiz-Berdejo, ha abierto un melón en pleno verano que aún está por catar. ¿Hay que reforzar al gobierno socialista con una coalición de gobierno? ¿Hay que relevarlo con un gobierno "de izquierda de verdad"? ¿Hay que esperar sin que pase nada viendo cómo se frota el PP las manos pensando en 2019? Siendo la fuerza minoritaria del tripartito —junto a la agrupación de electores Ganemos Jerez—, que permitió al PSOE hace algo más de un año acceder a la Alcaldía, es ahora la que dirige el debate —ultimátum a Mamen Sánchez incluido— hacia, por el momento, un terreno desconocido. Veremos si hay asalto al Palacio de Invierno o si la situación se reconduce sin cambios bruscos que puedan llegar hasta la moción de censura. Ruiz-Berdejo, que aceptó a regañadientes la confluencia con Podemos el pasado 26J, no tiene ahora claro si es más fácil a corto plazo una alianza en el gobierno con PSOE y Ganemos, o definitivamente un giro radical que deje al bipartidismo en la oposición del pleno del Ayuntamiento de Jerez. Llegado ese extremo, los socialistas tendrían una compleja papeleta: ¿dejarles gobernar o facilitar a Pelayo que vuelva a empuñar el bastón de mando? 

—¿Qué análisis hace de la gestión del PSOE en este año desde el cambio de gobierno en Jerez?

—Hemos tenido paciencia porque entendíamos que era un gobierno muy limitado en número, en unas circunstancias muy difíciles, y no hemos sido especialmente exigentes con el cumplimiento de determinados acuerdos. Creo que no hemos terminado de avanzar en la defensa del agua pública, con la fiscalización de Aqualia, que era un compromiso de todos; en la labor de regularizar la relación del Ayuntamiento con las ELA y el mundo rural; en el estudio de la conveniencia o no de municipalizar determinados servicios; en la readmisión de los afectados del ERE municipal… No se han dado los pasos que entendíamos que se tenían que haber ido dando pero creíamos que hasta cierto punto era lógico que tuvieran dificultades teniendo en cuenta que eran pocos. Ahora se nos presenta la oportunidad de municipalizar un servicio básico como es la ayuda a domicilio, y es entonces cuando les decimos que es un acuerdo pactado durante aquellas conversaciones y no pueden coger por el camino contrario sin intentarlo al menos. Es ahí donde se marca el antes y el después.

—El gobierno socialista argumenta que no tiene capacidad para asumir la gestión directa de este servicio porque la Junta no paga al día.

—El problema es de músculo financiero en los primeros seis meses. La Junta paga el servicio cada seis meses, si lo asume el Ayuntamiento los seis primeros meses los tendría que adelantar hasta que pague la Junta. Ese problema se tendrá igualmente dentro de un año, por lo que la situación no pasa por darle una patada al balón hacia delante. La solución pasa por sentarse con la Junta, si fuera necesario con Diputación, valorar la posibilidad de pedir un crédito, puede haber mil y una formas de salvar ese obstáculo pero tiene que haber voluntad política o al menos intentarlo. Y después no es cierto ni que sean 400 nóminas más que va a tener que pagar el Ayuntamiento, porque el dinero procede de la Junta, ni es una losa para las arcas municipales. Al contrario, es una medida que todos coincidimos en que es beneficiosa para los intereses económicos de este Ayuntamiento. Lo único que necesitamos es el músculo para el primer semestre y ahí es donde ellos tienen que demostrar voluntad.

—¿Qué ahorro supondría esta medida?

—Nosotros calculamos que, partiendo de que hay que mejorar la prestación del servicio y las condiciones de trabajo de las empleadas, estaríamos por encima del millón de euros anual.

—¿En qué condiciones se encuentran estas trabajadoras?

—Son manifiestamente mejorables. Llevan años echando todos los meses en conjunto miles de horas complementarias que la empresa usa para no hacer contrataciones o ampliar jornadas, y se aprovecha de eso. Por otra parte tenemos servicios de hasta 10-5 minutos, trabajadoras que tienen que desplazarse a atender a un usuario durante solo ese tiempo. El servicio no se presta como debería y las condiciones de estas trabajadoras deberían de ser dignificadas tras años de explotación y de pasar mil y una calamidades. El comité también entiende que la municipalización es el mejor camino. Creemos, desde luego, que además de suponer un ahorro verdaderamente es la mejor opción.

"El PSOE no va a ninguna parte con esta actitud soberbia y kamikaze"

—Y todo esto les ha llevado a perder la paciencia con el gobierno de Mamen Sánchez.

—Definitivamente, hemos perdido la paciencia y, lo que más me preocupa, la confianza. Tenemos un acuerdo firmado, podemos entender ciertas demoras, pero no que se opte por soluciones que son diametralmente contrarias sin ni tan siquiera intentar poner de su parte o tener la menor intención de respetar lo que tenemos firmado. Eso genera en nosotros desconfianza porque quien no es capaz de respetar los acuerdos que tiene firmados no es de fiar.

—¿Le da poco tiempo de vida al acuerdo de investidura y al gobierno del PSOE en Jerez?

—Son dos cosas distintas. El acuerdo de investidura está en riesgo desde el preciso momento en el que adopten una medida como la que hablamos. Ahí están rompiéndolo. Y luego, con esta actitud soberbia y kamikaze, esta forma de gobernar como si tuvieran mayoría absoluta cuando solo tienen seis concejales en el gobierno, no van a ninguna parte. Pienso sinceramente que tendrían que pararse a reflexionar. Es un gobierno que si tiene legitimidad para estar al frente de esta ciudad es porque se la hemos dado Ganemos e IU con la fuerza de nuestros votos. En el momento en el que no sean capaces de respetar lo que tienen acordado con nosotros o con los compañeros de Ganemos estarán perdiendo toda legitimidad.

—¿Ya ha empezado esa fase?

—Eso está empezando a ocurrir y podría terminar de fructificar si mantienen la privatización de la ayuda a domicilio.

—¿Es más fácil en este momento una moción de censura que un gobierno tripartito?

—Sinceramente, no sabría medir hasta qué punto una opción es más factible que la otra. Si te digo, y esta es una opinión muy personal, que cualquier posibilidad de entrada en el gobierno por parte de IU pasa por el respeto previo a los acuerdos que tenemos firmados. Si definitivamente rompen el acuerdo con una decisión como esta sin ni tan siquiera valorar posibilidades, no han sido leales y no hay margen ninguno para llegar a ningún acuerdo más. Si nos engañan a la primera no vamos a intentar explorar la posibilidad de una segunda.

 "La inacción de este gobierno está sentando las bases de una nueva mayoría absoluta de la derecha en 2019"

—¿Ustedes estarían dispuestos a intentar un gobierno de izquierda sin el PSOE?

—Creo que la gente y determinados medios, por desgracia, están acostumbrados a análisis demasiado simplistas. La moción de censura no necesariamente significa que el PP entre en el gobierno. Las matemáticas dan para mucho y en política más. En el supuesto de que la situación empeorase o nuestra asamblea entendiese que está en riesgo el futuro de esta ciudad y se optase por una moción de censura habría que estudiar los números y ver las posibilidades que ofrecen estos.

—De entrada, el gobierno tendría un miembro más que actualmente.

—Sí, serían 7, los 5 de Ganemos y los 2 nuestros.

—¿Qué dice Ganemos de todo esto?

—Bueno, tenemos encuentros. Esta semana tenemos alguno más. Los tenemos con relativa frecuencia para analizar el devenir del mandato. Las relaciones con Ganemos son buenas. Es verdad que veníamos de unas municipales donde confrontamos electoralmente pero la relación se ha ido normalizando. Coincidimos en el 99% de las políticas que entendemos deben aplicarse en este Ayuntamiento y el análisis conjunto y las conversaciones las seguimos manteniendo. Vamos a ver hasta qué punto se puede estar incumpliendo el acuerdo de investidura. Ellos también apuestan por la municipalización en este caso concreto de la ayuda a domicilio y tenemos que apurar al máximo para que así sea.
—¿Le ha comunicado ya a la dirección de IU la situación que atraviesa Jerez?

—Nosotros estamos en contacto continuo con la dirección del partido. Saben que estamos hablando con el resto de grupos para sondear todos los escenarios, incluida la entrada en el gobierno, y saben de lo que está ocurriendo en este nuevo escenario que nos empieza a alejar de esa posibilidad. Después de analizarlo con los compañeros de la dirección provincial y a nivel local, creo que todavía hay margen para que el gobierno local del PSOE recapacite, entienda que así no va a llegar a ninguna parte, tiene que sentarse, tiene que hablar con nosotros y Ganemos, y entender de una vez por todas que gobierna en minoría y porque contó con nuestro respaldo que exige unos compromisos.

—¿Está suavizando su ultimátum de la semana pasada?

—No, no, sigo pensando como dijimos en su momento que si se cierra la privatización del servicio de ayuda a domicilio estamos ante una ruptura del acuerdo de investidura.

—De producirse esa ruptura, ¿cuál sería el siguiente paso?

—El siguiente paso es convocar a la asamblea, todos nuestros militantes ya saben lo que está pasando, y en función del grado de amenaza que veamos que supone para los intereses de la ciudad y de nuestro proyecto político tomaremos la decisión que tengamos que tomar. Si el PSOE rompe el acuerdo de investidura todos los escenarios están abiertos. Unos más que otros. Evidentemente, en el momento en el que eso sea efectivo la entrada para nosotros en este gobierno es muy complicada por lo que te decía antes, sería arriesgado dejarnos engañar una segunda vez.

"El PSOE se podría ver forzado a elegir entre un gobierno de izquierda de verdad o el PP"

—De plantearse ese gobierno entre Ganemos e IU, el PSOE tendría que optar por apoyarlo o aupar de nuevo al PP a la Alcaldía.

—Se podría dar el caso. El PSOE se tendría que ver forzado a elegir entre un gobierno de izquierda de verdad o el PP.

—¿Toda esta convulsa situación política coloca de alguna manera en bandeja una nueva mayoría al PP en 2019?

—Estoy absolutamente convencido de que el fracaso de este gobierno acabará arrastrando a todo el campo semántico de la izquierda en la ciudad. Y me preocupa que después de haber conseguido desalojar al PP, que no olvidemos tiene once concejales, la inacción de este gobierno esté sentando las bases de una nueva mayoría absoluta de la derecha en 2019.

—¿Qué es lo primero que debería cambiar ese hipotético nuevo gobierno municipal?

—Creo que lo primero es diseñar efectivamente el futuro de esta ciudad, necesitamos un modelo de ciudad y un proyecto político. No podemos gobernar, como viene sucediendo desde mandatos anteriores, basándonos en la improvisación o la ocurrencia. Necesitamos una estrategia, hay que sentar las bases de un cambio en el modelo productivo, esta ciudad se desangra con empleo precario y un paro galopante. Necesitamos poner en valor todo lo bueno que tenemos y el gobierno de esta ciudad tiene que tomar las riendas y gobernar a medio y largo plazo, no podemos seguir funcionando a golpe de ocurrencia como se ha hecho en estos años y como tristemente se sigue haciendo. Nosotros desde la oposición lo estamos intentando con propuestas e iniciativas, hay posibilidades desde el punto de vista del empleo, pero necesitamos un gobierno que ejerza el liderazgo de la ciudad que no está ejerciendo el actual.

—¿Sabe usted por qué se ha pasado de aprobar el Presupuesto de 2016 en julio a aplazarlo a otoño?

—A nosotros lo que se nos dice es que la intención es negociar, aprobar, los Presupuestos de 2016 a partir de septiembre para, en paralelo, aprobar los de 2017. Hasta entonces teníamos entendido que aprobábamos los Presupuestos del año en curso antes de que acabara el primer semestre y todavía nos queda por ver si efectivamente en septiembre vamos a ir a esa aprobación. Tenemos muchas dudas. Nos preocupa la espesura de este gobierno que no termina de apagar un solo fuego. Creo que ya deberían estar los Presupuestos de 2016, adquirieron el compromiso en aquel pleno a finales de año cuando aprobamos los de 2015, pero tampoco se está respetando esto.

—¿Entienden la base de este cambio de opinión?

—No lo entendemos. Creemos que se escenifica aquí lo que ha venido ocurriendo durante todo el mandato en todas las áreas, y es el retraso continuo en la toma de decisiones. Jerez necesita, en la situación en la que se encuentra, mayor determinación que la que está teniendo este gobierno. El caso concreto de los Presupuestos ejemplifica lo que está siendo el mandato por parte del PSOE, una huida hacia delante, un ‘espérate a mañana’, que a nosotros sinceramente nos empieza a desesperar.

Readmisión de los afectados por el ERE municipal: "Está todo listo y no debe demorarse más allá de la primera quincena de agosto"

—Tampoco se han cumplido los plazos para la readmisión de los afectados por el ERE municipal. ¿Qué va a pasar?

—Creo que se han estirado demasiado los plazos, aunque también entiendo que haya habido circunstancias que justifiquen esto —la llegada del nuevo interventor— y que se hayan tenido lógicas cautelas legales a la hora de ejecutar una medida tan compleja como ésta, pero soy optimista y creo que de este mes de agosto no pasa. Ya están los informes jurídicos, está todo listo y en principio no debe demorarse más allá de la primera quincena de agosto el pleno extraordinario que apruebe las transaccionales para enviarlas al TSJA. Sería la gran decisión de lo que llevamos de mandato, sería una noticia positiva que pudieran volver esos trabajadores.

—¿Todos?

—Todos, todos los que quieren volver. Son 107 despidos improcedentes. Será el TSJA quien valide esos acuerdos transaccionales. El camino recorrido ha sido desesperante pero va a llegar a buen puerto.

—La responsable política del Jerez rural, Carmen Collado, le ha acusado de querer controlar el mundo rural y, en cierta manera, manejar a su antojo los fondos europeos que llegarán al Grupo de Desarrollo Rural (GDR).

—Creo que la señora Collado tiene un trauma con nosotros. Aquí lo que está ocurriendo es que en la fiesta del PSOE, que entendía la zona rural como su cortijo, se ha colado IU de buenas a primeras, y nos siente como una amenaza. IU no quiere controlar el medio rural, lo que quiere es que el PSOE deje de entenderla como su propio cortijo, que es como la ha entendido durante los últimos 30 años. Y respecto a los fondos, IU no quiere repartirse los 9 millones de la UE para el GDR, lo que quiere es que se gestionen y se gestionen en beneficio del desarrollo de nuestra zona rural. Por eso nuestra crítica a Carmen Collado, que cree que el GDR es ella, cuando hay otros ayuntamientos ahí y muchos otros intereses. Creemos que carece del liderazgo necesario para que nuestro Ayuntamiento esté representado de forma proactiva aportando propuestas y buscando soluciones para el medio rural. Lo que queremos es que ese dinero se invierta y se invierta en Jerez, y que el Ayuntamiento defienda al Jerez rural, no a los intereses de la Junta, o que simplemente figure para colgarse los méritos del GDR mientras los fondos se van a otro sitio.

"Somos una fuerza constructiva y nos da mucha pena que el PSOE reciba con recelo nuestros proyectos"

—Usted hablaba antes de que han ido realizando diferentes aportaciones concretas, ¿qué ha pasado con proyectos como el plan de eficiencia energética para el Ayuntamiento o Tierras de Sidueña?

—Presentamos el plan de eficiencia energética, que era una medida a todas luces interesante desde el punto de vista económico y medioambiental, y que permitiría al Ayuntamiento en 12,5 años ahorrar más de 20 millones de euros. La respuesta fue que había problemas para solicitar ese crédito, buscamos fórmulas, ofrecimos alternativas, solicitarlo a través de Diputación, pero ya ni tan siquiera recibimos respuesta. Se quedó en un cajón y, en poco tiempo, mucho me temo que sabremos el porqué: vendrá una empresa privada que se va a llevar parte del beneficio que debe quedarse en lo público. En cuanto a Tierras de Sidueña, que elaboramos para presentarlo a la comisión de proyectos de la ITI, lo tenemos en exposición, se ha presentado en la comisión de Desarrollo Rural, la reacción fue muy positiva, y queremos que se lleve a buen término. Somos los únicos que nos hemos preocupado de elaborar un proyecto propio para llevarlo a la ITI, que era otra oportunidad que iba a pasar de largo para Jerez con el gobierno mirando hacia otro lado. Y vamos a seguir haciendo cosas, estamos aquí desde el compromiso que tenemos con las personas que nos votaron y con las que no también. Somos una fuerza constructiva y nos da mucha pena que el PSOE reciba con recelo nuestros proyectos.

—¿Por dónde debe venir ese cambio de modelo productivo? Sea más preciso.

—Durante este año en la oposición hemos dejado entrever cuál es nuestro proyecto. Es importante cambiar el modelo productivo, desarrollar la zona rural no solo desde el punto de vista de la agricultura como recurso endógeno fundamental. Del PCTA, por ejemplo, lo último que sabemos es que la Junta de Andalucía, por medio de TecnoBahía, iba a asumir las decisiones del Parque, lo que supone una pérdida de competencias para Jerez. Aquí no estamos velando por lo intereses de la Junta sino por los intereses de Jerez, y el PCTA debiera ser el corazón de ese cambio del modelo productivo, dándole una oportunidad al mundo de la agricultura. También necesitamos verdaderamente un sector turístico pujante que no dependa exclusivamente del calendario. Hay que poner en valor nuestros recursos medioambientales y naturales. IU tiene proyecto, iniciativa y por ahí tiene que caminar el futuro de esta ciudad. Lo que no podemos consentir es que ese cambio que tanto anhelábamos y deseábamos se convierta en una frustración colectiva. ¿Qué cambios ha habido en esta ciudad de dos años hacia acá? Ninguno. El gobierno juega a no hacer nada, guarda nuestros proyectos en un cajón y encima si nos oponemos a esa situación lo interpreta como una amenaza.—También han gestionado un plan para colocar a unos 300 trabajadores en tareas de recolección en el campo francés, aunque les han criticado que la alternativa que ofrecen es empleo temporal y precario.

—Ahora en septiembre salen 300 trabajadores para Francia con un salario de 1.300 euros limpios, con condiciones de trabajo muy dignas. Hemos defendido que Jerez necesita trabajo, hay que crearlo aquí, pero esta oportunidad es un balón de oxígeno para familias que no pueden respirar económicamente. No es la solución definitiva pero si un grupo como IU está en disposición de ayudar a 300 personas a buscar estas nóminas temporales estamos en la obligación de hacerlo. Hemos trabajado en julio al 300%, con el grupo municipal como una oficina de empleo, justo cuando el resto estaba relajado, pero nos llevamos la satisfacción de haberle buscado esta solución coyuntural para estas personas.

—¿Sentó mal a parte de su militancia el acuerdo con Podemos para el pasado 26J?

—En Jerez respaldamos el acuerdo táctico.

Del 'sorpasso' al fracaso: "Se planteó una campaña light; era el momento de reivindicar la rabia"

—Usted fue muy crítico con Podemos en las generales del 20D.

—Y lo sigo siendo en determinados asuntos, pero creíamos en la asamblea que tácticamente nos interesaba acudir juntos a las elecciones porque pensábamos que de esa suma íbamos a poder multiplicar y superar al PSOE, teniendo la oportunidad de acceder al Gobierno. El trabajo con la gente de Podemos en campaña ha sido bastante bueno, la sintonía es positiva, hemos trabajado muy bien, sin fricciones, y esa lectura es muy positiva. Pero después, a medio, largo plazo, no sabemos en qué se puede traducir. En nuestra asamblea hubo una coalición electoral para acudir a unas elecciones determinadas pero IU mantiene plena soberanía y legitimidad para tomar sus propias decisiones en función de cómo vaya evolucionando el escenario. Definitivamente, nosotros y Podemos no somos lo mismo.

—¿Qué ha fallado para pasar del 'sorpasso' al fracaso más rotundo?

—Hay que hacer análisis y autocrítica sincera. Evidentemente el ataque externo sufrido a través de los medios, y la campaña del miedo, ha tenido su efecto pero el análisis no puede quedarse en lo mal que nos tratan los demás. Hay que ver en qué no se ha acertado y en esta campaña ha habido cosas. Nos hemos dejado llevar demasiado por las encuestas, y eso quizás nos hizo plantear una campaña muy a la defensiva, con un mensaje muy light. La clase trabajadora está en una situación límite y no sé cómo puede interpretar que un político le llegue vendiéndole sonrisas. Era el momento de reivindicar la rabia. Y luego nos hemos equivocado al no diferenciarnos, nuestro votante tradicional quizás no ha identificado a IU en esa coalición.

Sobre el autor:

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Paco Sánchez Múgica

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Desde 2014 soy socio fundador y director de lavozdelsur.es. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología; hice la dramaturgia del espectáculo 'Soníos negros', de la Cía. María del Mar Moreno; colaboro en Guía Repsol; y coordino la comunicación de la Asociación de Festivales Flamencos. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero', que organiza la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Accésit del Premio de Periodismo Social Antonio Ortega. Socio de la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) y de la Federación Española de Periodistas (FAPE).

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