Presentan en la ciudad el Plan B para Europa, que parte de un manifiesto a raíz del que se pretende "reconstruir las cooperaciones entre pueblos".
¿Es posible un plan B para Europa? Eso creen organizaciones, activistas, políticos e intelectuales que firmaron un manifiesto hace unos meses bajo la consigna de que la UE no los representa. “Están poniendo los intereses de las grandes corporaciones al servicio de unos pocos poderosos dejando detrás a la ciudadanía”, sostiene Isabel Amaya, presentadora del acto que acoge el Ateneo de Jerez en el que se habla de este Plan.
“La Unión Europea, construida como proyecto neoliberal, no solo ha sido incapaz de solucionar el problema de la deuda, sino que además la ha utilizado para justificar la política de austeridad”, recoge el manifiesto, firmado por políticos como el exministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la vicepresidenta valenciana Mónica Oltra; el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz; la líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez; o el eurodiputado Miguel Urbán.
La idea surge a partir del “derrumbe” del gobierno de Grecia, recogen, por parte de la UE en julio de 2015, lo que sirvió para “agravar la gran depresión griega”. “Afirmar que el euro y la Unión Europea sirven a los europeos y les protegen contra la crisis es una mentira peligrosa”, apuntan.
El encargado de presentar en Jerez este Plan B es Jesús Rodríguez, parlamentario andaluz de Podemos, que habla de varias “palancas” para virar las políticas económicas hacia la ciudadanía, como una reforma fiscal por la que las rentas más altas paguen más o la creación de una banca pública. “Habrá que ver si queremos o no pagar la deuda pública, porque una parte es ilegítima”, sostiene Rodríguez, que apunta más adelante en su intervención: “No ganamos un país si no ganamos la dignidad en los centros de trabajo”.
Por eso, insiste el parlamentario andaluz, “hay que buscar una alternativa a esta UE fallida”, buscando que “los gobiernos pongan en el centro a la gente”. “Al calor de la experiencia fallida griega vale la pena tener estrategia”, dice Rodríguez para defender la conveniencia del Plan B, e insiste sobre el caso griego: “No se puede llegar a gobernar sin saber cuales van a ser tus palancas fundamentales de cambio; nunca existió en Grecia un plan A”.
"Europa se está desintegrando porque su Plan A se está desintegrando", decía Varoufakis durante la presentación de este movimiento en Madrid, hace unos meses, donde defendió que "el único plan que va a funcionar es el que ponga el demos de vuelta en Europa".
Llaman a acabar con el austericidio, una problemática que se da en todo el mundo, ya que “las políticas que están asfixiando a la población griega y ampliando la brecha de desigualdad en toda Europa, son las mismas políticas que antes sufrieron y siguen sufriendo los pueblos de América Latina, África y Asia”, señalan en el Plan B. “A la UE le hace falta que le pase un 15-M por encima”, sostiene Miguel Urbán durante la presentación del manifiesto en Madrid, donde fueron muy tajantes: "Estamos decididos a romper con esta Europa, es la condición esencial para reconstruir las cooperaciones entre nuestros pueblos y nuestros países".
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