El gobierno de Jerez trabaja contrarreloj para buscar una solución urgente y temporal a los problemas del servicio de autobuses urbanos. Después de tres siniestros en menos de 72 horas, con dos vehículos totalmente calcinados por sendos incendios en sus motores —uno de ellos ardió en la noche del pasado martes en plena Jerez-Los Barrios, mientras se dirigía a repostar a la gasinera de El Mojo—, la alcaldesa, María José García-Pelayo, se ha reunido a primera hora de la tarde de este martes con el comité de empresa de los autobuses.
El objetivo de esta cita urgente en Consistorio no era otro que analizar con los representantes de la plantilla de este servicio esencial las soluciones a corto plazo en el transporte urbano y abordar el escenario antes de final de año.
Crece el temor a una tragedia
Ya no es solo la pésima imagen que se exporta en medios de comunicación y redes sociales cada vez que hay que lamentar un nuevo incidente o siniestro en el servicio, es que la preocupación por el hecho de que en uno de esos episodios puedan lamentarse daños personales serios ha aumentado de forma exponencial a raíz de los últimos acontecimientos.
Durante el encuentro, celebrado como se ha dicho en el Ayuntamiento de Jerez y al que han asistido el segundo teniente de alcalde delegado de Servicios Públicos, Jaime Espinar, y la gerente de Comujesa —la empresa municipal que gestiona y explota el servicio—, Aiad Abdel-lah Ahmed, la regidora jerezana ha comunicado a los representantes de la plantilla que el ejecutivo local trabaja para el arrendamiento de unos ocho vehículos para mantener con cierta solvencia el servicio durante lo que resta de verano y hasta la llegada de los 25 nuevos vehículos de renting.
Hasta finales de octubre no está previsto que comiencen a llegar los nuevos autobuses de la marca Mercedes-Benz, unos modelos híbridos con los que se renovará prácticamente la mitad de una flota que, en demasiados casos, tiene más de 15 años y vehículos con millón y medio de kilómetros a cuestas.
Alquiler a GEA y salida inminente de los autobuses turcos
En todo caso, la incorporación de estos autobuses alquilados —se ha sondeado a la empresa Grupo Empresarial Andaluz (GEA), que ya presta servicio en el Jerez rural, según ha podido saber lavozdelsur.es— no impediría que Comujesa tuviese que modificar el horario de verano casi recién estrenado. "Los horarios de las marquesinas y la web tendrán necesariamente que cambiar, porque un alquiler de ocho vehículos en estos momentos, con la flota tal y como está, es solo un refuerzo para que el servicio no se quede bajo mínimos", confirman a este periódico asistentes a la reunión.
La merma por la falta de flota en el servicio y la idea de retirar de circulación prácticamente todos los autobuses turcos de la marca Otokar —el que ardió anoche, el 125, era de este modelo, que adquirió vía renting el anterior gobierno socialista, mientras que el 74, que ardió en el fin de semana, era un Mercedes de gasoil del año 2007— son dos factores que provocan cambios urgentes.
Necesariamente, el servicio se deberá reorganizar tras los últimos incidentes, según las fuentes consultadas, y desde la dirección-gerencia está previsto que se fijen unas frecuencias de paso en el servicio similar a las que se ofertan a los viajeros los sábados, muy reducidas en cuanto a horarios de paso por las paradas a partir de mediodía y en la tarde-noche.
Según ha podido saber este periódico, este jueves a primera hora de la mañana está prevista una rueda de prensa donde Jaime Espinar dará a conocer todos los detalles y la última hora en relación con las gestiones que está liderando para recomponer sobre la marcha un servicio esencial que se ha encontrado, con la llegada de la primera gran ola de calor, la tormenta perfecta: vehículos muy antiguos, una flota deficiente con un renting nuevo con Turquía que solo empeoró las cosas, y unas temperaturas tan elevadas que han puesto al transporte urbano de Jerez en llamas.
