Como ya avanzó lavozdelsur.es a principios de agosto pasado, el empresario jerezano, fundador de Software Delsol, una compañía conocida por implantar la jornada de cuatro días, Fulgencio Meseguer, adquirió la viña Cerro Obregón, manteniendo en paralelo las negociaciones con los propietarios de la bodega Cayetano del Pino para su adquisición. Entonces Meseguer pidió discreción, pese a que según fuentes del sector consultadas por este periódico ponían incluso fecha a la firma de la compraventa: este mes de septiembre.
Sea como fuere, después de adquirir el Palacio de la Condesa de Casares, donde está impulsando una importante rehabilitación para abrir un centro cultural en plena plaza de La Asunción, Meseguer se ha metido de lleno en el mundo del vino de Jerez.
Hace un año, el empresario jerezano inició una nueva vida. Al cumplir 55 años, vendió la empresa Software Delsol, que fundó en 1993 y que a principios de 2021 compró el grupo italiano TeamSystem, cuando contaba con 30.000 clientes y 180 empleados. Entonces, Meseguer se desprendió la empresa que fundó a principios de los años 90. Ahora, aunque sigue ligado a Jaén, a través de la Fundación Fulgencio Meseguer impulsa proyectos de emprendimiento y entró en Jerez a lo grande.
El siguiente movimiento, sorprendente para muchos, aunque venga labrándose durante meses, ha sido tener casi cerrada la adquisición de Cayetano del Pino, una bodega familiar y pequeña, pero muy emblemática en el centro de Jerez. Las puertas del número 3 de la plaza Silos siguen abiertas. Esta bodega jerezana, fundada en 1886, se vale tanto de la tradicional venta a granel como del embotellado de sus grandes vinos de solera, sin perder tampoco su labor como almacenista de Lustau. Un legado centenario con el que continuaban cuatro primos de la familia Del Pino, como relataban ellos mismos hace unos años en un reportaje a lavozdelsur.es entre los pasillos de una bodega que alberga 1.070 botas.
Gerardo del Pino Íñiguez, José Enrique Otte Del Pino, Santiago del Pino Maldonado, Miguel Ángel Otte del Pino y la rama familiar de los Del Pino Benjumeda forman la cuarta generación de esta bodega que en breve pasará a manos de Meseguer. Entre los tesoros de Cayetano del Pino, aparte de su famoso palo cortado, una colección de hasta 600 etiquetas, el 99% del siglo pasado.
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