La Policía Local de Jerez ha intervenido en diferentes incidencias motivadas por la lluvia derivada de la borrasca Filomena en las últimas horas. En Santo Tomás de Aquino, ha sido requerida la colaboración policial ante la acumulación de agua en el techo de una vivienda. Tras las labores de desagüe por parte de Bomberos, la vivienda ha quedado habitable.
En la calle Francos, se constata un desprendimiento de cornisa, actuando bomberos para sanear la zona desprendida. Posteriormente, en calle Calderón de la Barca, en la barriada del Agrimensor, se da aviso de filtración en vivienda.
A mediodía, la Policía Local es alertada de un desprendimiento de tierra en la calle Abierta de Caulina, en la barrida de San Enrique, del que se ha hecho cargo Aquajerez.
Riesgo de inundaciones en Málaga y Cádiz
La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro, ha activado a las 11:46 horas, en fase de preemergencia, el Plan ante el Riesgo de Inundaciones en la provincia, debido las intensas precipitaciones registradas en la zona con motivo del paso de la Borrasca Filomena en la comunidad y ante las previsiones meteorológicas de que el temporal continúe durante la jornada de este viernes.
Poco después, a las 12;00 horas, Ana Mestre, delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz también ha activado la preemergencia en la provincia. La fase de preemergencia se identifica con la existencia de informaciones hidrológicas y meteorológicas que, por evolución desfavorable, pudiesen dar lugar a inundaciones. Esta caracterización deriva fundamentalmente de la información aportada por los sistemas de información de meteorología adversa, la información pluviohidrológica y la información del estado de presas.
Cabe recordar que la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior ya tenía activado el Grupo de Seguimiento de Fenómenos Meteorológicos Adversos y activado al personal localizado de los centros provinciales y regionales del 112 ante la llegada del temporal para garantizar en todo momento una pronta respuesta ante cualquier posible aumento de llamadas derivado del episodio meteorológico. De esta forma, todos los mecanismos humanos y materiales continúan dispuestos para optimizar la gestión y coordinación de la emergencia por lluvia, viento y nieve.
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