El Festival de Jerez pierde su escenario de González Byass por primera vez en 30 años al no solicitarlo a tiempo

A cien días de su inicio, poco o nada se sabe del festival de baile flamenco más importante del mundo, salvo que la bailaora Manuela Carpio abrirá la muestra y que no pasará por Los Apóstoles

Una mujer graba un espectáculo durante una pasada edición del Festival de Jerez.
06 de noviembre de 2025 a las 19:25h
Actualizado a 07 de noviembre de 2025 a las 13:35h

A poco menos de tres días para que se cumpla un año de la presentación 'por la gatera y sin avisar' de la última edición del Festival de Jerez y a escasos 100 días para que comience el de 2026, la que celebrará su 30 aniversario, poco o nada se sabe del que pretende ser el mayor evento de baile flamenco del mundo de cara al próximo año y que tiene prevista su celebración del 20 de febrero al 7 de marzo en la ciudad.

Salvo la apertura de inscripciones de su programa de cursos comunicada por parte de Fundarte a mediados de septiembre, aún se desconoce en qué fecha se va a presentar el programa de contenidos, las actividades paralelas que lo componen, qué día estarán a la venta las entradas o a qué ritmo de matriculaciones marcha un programa de cursos donde las grandes figuras de la danza, que siempre han sido su principal reclamo, han decidido no pasarán por la muestra este año.

Incluso si habrá algún apartado especial dedicado a celebrar la efemérides. Hace diez años, el Festival de Jerez puso patas arriba el centro histórico de la ciudad con un serial de 20 eventos repletos de momentos icónicos vividos en lugares emblemáticos y monumentales. Y de entre los muchos que se celebraron, al margen de la programación oficial, destacaron sobremanera las piezas protagonizadas por Belén Maya en el Alcázar de Jerez, Mercedes Ruiz en el Convento de San Agustín, Patricia Guerrero en Lustau o Rocío Molina y el primero de sus 'Impulsos' junto a Fernando de la Morena en La Concha de González Byass, lugar con el que, precisamente, este año se rompen 30 años de idilio jondo.

Rocío Molina y Fernando de la Morena en la Bodega 'La Concha' durante el 20 aniversario del Festival de Jerez.

 

Manuela Carpio para la jornada inaugural

Y, a pesar de que aún no se ha comunicado nada de forma oficial, lo que sí es vox populi por los mentideros jondos de la ciudad es que será Manuela Carpio la encargada de la jornada inaugural en el Teatro Villamarta y que, de forma definitiva, el evento cambia de rumbo en cuanto a su línea de trabajo, apostando por la jerezanización de un festival de baile flamenco, cuyo éxito durante todos estos años radicaba en que siempre ha buscado ser un referente mundial, más que un escaparate de lo local.

Entre tanto, en la próxima edición de 2026, la del 30 aniversario, se confirma también que, referentes de la danza flamenca actual, como Manuel Liñán, Rocío Molina, Javier Barón, Eva Yerbabuena o Rafaela Carrasco — o figuras llamadas a ser grandes en el género como Paula Comitre—, no formarán parte de la muestra este año, si bien primeros espadas como David Coria con un work in progress y Andrés Marín con Ana Morales y su exitoso Matarife Paraíso — cuyo estreno desechó el año pasado la dirección del Festival de Jerez— sí que serán de la partida.

En la imagen, Manuel Carpio junto a Juan José Amador en 'La fuente de mi inspiración'.  MANU GARCÍA

Así las cosas, según ha podido conocer lavozdelsur.es, todo parece indicar que serán en torno a una decena los espectáculos protagonizados por artistas locales — que habitualmente forman parte de los programas de la ciudad en otras épocas del año— los que formarán parte de su programa de contenidos. De entre todos ellos, destaca la participación de Salomé Ramírez, flamante ganadora este verano del premio 'Desplante' del Festival Internacional de Cante de las Minas de La Unión.

La bailaora jerezana Salomé Ramírez sueña con "poder bailar algún día en el Festival de Jerez". MANU GARCÍA.

La bailaora jerezana, junto a David Lagos y Antonio Rey, son los únicos artistas de la tierra que tienen en sus vitrinas este importante reconocimiento, ya bien sea en su disciplina de cante con la Lámpara Minera (2014), de toque de guitarra con el Bordón Minero (2003) o, como es el caso, la de baile por parte de la artista de la barriada de La Granja en 2025.

La bodega Los Apóstoles de González-Byass, la gran ausente

Desde la creación del Festival de Jerez por parte de Francisco López al frente de la Fundación Teatro Villamarta en 1997, la muestra ha tenido siempre como punto de encuentro el complejo bodeguero de González-Byass, ya bien fuese acogiendo el programa de cursos, atendiendo a profesores y profesionales del tejido productivo del flamenco o celebrando espectáculos en la bodega Los Apóstoles.

Ya bien fuese en torno al catering con el que se atendía a profesores e invitados, presentaciones de libros, tertulias, mesas redondas o espectáculos, por las instalaciones del complejo bodeguero a lo largo del tiempo aún son recordadas por los más veteranos de la muestra noches como aquella protagonizada por Matilde Coral, Chano Lobato y Rafael 'El Negro', el concierto de guitarra de Víctor Monge Serranitoel homenaje a Paco Cepero, el mismo día que recibía la Medalla de Andalucía, la lección magistral de toque de Gerardo Núñez o el homenaje a Lola Flores, por lo más granado del mundo flamenco en 'Los Gigantes'.

Respecto a recuerdos sonoros, los momentos icónicos de cante en 'Los Apóstoles' de la mano de Carmen Linares, El Pele, Jesús Méndez, Antonio Rey, José Valencia, Lole Montoya, El Cabrero, María Terremoto o Mayte Martín, entre otros muchos, conformaban la banda sonora de los corrillos del festival, más allá de los bares aledaños al Teatro Villamarta.

Y, por primera vez en todo este tiempo, las instalaciones de González-Byass serán una de los grandes ausentes de la muestra. Fuentes consultadas por este medio, informan que "la demora en solicitar las fechas" y la intensa actividad de una de las bodegas más visitadas de Europa, han provocado que "los espacios no estén disponibles este año", para acoger a los artistas de referencia del mundo lo jondo que pisaban uno de los templos del Festival de Jerez, más allá del Teatro Villamarta.

Un retraso o demora en la petición del espacio a la bodega, que se parece mucho a otro olvido, como el de la pérdida de una subvención del Inaem para el propio Festival (y otra para la lírica) por un total de 123.000 euros.

Jesús Méndez, durante la presentación de 'Quiero cantarte' en el 29 Festival de Jerez en la bodega 'Los Apóstoles. Esteban Abión / Festival de Jerez

Incorporación de La Gotera de Lazotea y vuelta del Museo de la Atalaya

No obstante, el teatro de La Gotera de Lazotea sí que será uno de los enclaves escénicos, junto con la recuperación del Museo de la Atalaya y quedaría por ver si, junto con la Sala Compañía, el Centro Social Blas Infante vuelve o no a formar parte de los espacios del Festival de Jerez, a pesar de las quejas de todos y cada uno de los artistas que han pasado por allí.

Las dificultades técnicas — y visuales— que presenta un auditorio que no está concebido ni acondicionado para acoger propuestas dancísticas, sino más bien reuniones vecinales, colectivos asociativos y cabildos de hermandades que otra cosa, ha provocado que varios artistas de primer nivel — con Premios Nacionales de Danza en sus vitrinas— hayan rehusado participar en la muestra, por ser este el espacio ofrecido.

De momento, solo queda esperar si este año el Festival de Jerez vuelve a presentar su programación — o no— a través de un correo electrónico o si las agendas institucionales de quienes se ponen en el centro de la foto cuadran, mientras las fechas siguen avanzando inexorablemente hacia el 20 de febrero, sin que sepamos a ciencia cierta si este año el evento consigue rascarle algún estreno a una Bienal de Flamenco de Sevilla, que está a la vuelta de la esquina y tiene en marcha la maquinaria a todo lo que da el motor de cara a septiembre del año que viene.

Sobre el autor

David Montes

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