Entrar a la librería Planeta ZOCAr, situada en una esquinita de la céntrica plaza Vargas de Jerez, es hacerlo a otra dimensión. Su inquilino, el librero Florencio Ríos, conocido como Chencho, así lo traslada a quien llega por primera vez. Todo en ella es impactante: las montañas de libros, los estrechos pasillos, y hasta su librero, un hombre corpulento, de barba larga y voz profunda, que contribuye a generar un ambiente, como poco, especial.
El discurso, para los nuevos visitantes, lo tiene bien aprendido y lo recita de memoria, con muy pocas variaciones. "Desde fuera se ve pequeñita, pero es enorme. Y única en el mundo. No es solamente una librería, es una experiencia", relata Chencho a quien cruza sus puertas por primera vez. Y prosigue, tras la primera parada: "Esta es la primera esquina del susto. Y este es el primer susto, porque cuando llegan aquí los ingleses dicen: ¡Oh, my God!... Y esta es la segunda esquina del susto...", sigue contando.
La ruta, a modo de guía turístico, termina con el visitante al fondo de la librería, por donde se camina con dificultad, entre montañas y montañas de libros. En torno a medio millón dice Ríos que puede tener. La cifra exacta es imposible de calcular. Como también la de fantasmas que, asegura, pasan por estas paredes. Tiene contabilizadas más de una veintena, en el que es otro de los atractivos de este negocio, al que Cuarto Milenio bautizó como la librería de los horrores.

Pero el fantasma que más miedo le da a Chencho Ríos es el del desalojo que pesa sobre su negocio. Después de llevar una década pagando el alquiler, la nueva propiedad del local le reclama su marcha, para finales de septiembre. Solo pensar en la mudanza de los 500.000 libros le da escalofríos. Más que un negocio, tiene en esta librería su segunda casa. Que no quiere dejar. Para ello busca una solución.
Un desalojo que parece inevitable
Hace una década, en 2015, Chencho Ríos llegó al número 2 de la plaza Vargas con sus primeros libros. Por entonces, se podía caminar sin dificultades por una librería que contaba con unos 30.000 ejemplares. Desde entonces, ha multiplicado por 16 esta cantidad.
Es una librería, dice Ríos, "única en el mundo". Por lo abultado de su variado catálogo, por su ubicación, por sus fantasmas —se encarga de recalcar— y por las muchas historias que rodean a un lugar que, ahora, le obligan a abandonar.
Antes, quiere agotar todas las vías posibles para evitar ese final. Porque el librero Chencho Ríos lleva diez años pagando el alquiler "religiosamente", unos 400 euros. Primero, a la Escuela de Hostelería, dueña del local cuando llegó. Pero se lo embargaron, y tuvo que hacer los pagos a Hacienda desde entonces, hace ya seis años.

Después, pasó a manos de La Caixa, que se lo terminó vendiendo a la inmobiliaria Coral Homes, actual propietaria. Para lograr la marcha de Chencho y sus 500.000 libros, esta firma lo ha llevado tres veces a juicio, reclamando su marcha. "Las tres hemos ganado", dice Ríos. Cuando cumpla el contrato, para septiembre, teme que no correrá la misma suerte.
Chencho confiesa que lleva varios días durmiendo mal, pensando en su futuro, y en el de su negocio-vida. Hace un llamamiento a inversores o instituciones que puedan ayudarle. Le pide abiertamente al Ayuntamiento que "se moje" y que lo ayude a mantener su negocio en esta ubicación. "Queremos ser Capital Europea de la Cultura y permitimos esto...", lamenta.
Hasta está buscando, por su cuenta, posibles compradores del local, valorado entre 60.000 y 110.000 euros. Al nuevo dueño, en caso de que se concrete una hipotética, le promete el pago de 600 euros en concepto de alquiler. Ahora paga 400. Se ofrece a firmar un contrato de doce años, con el que se cubriría la inversión. Pero ni por esas.
De 30.000 a 500.000 libros en diez años
La librería arrancó con 30.000 libros y, con el paso de los años, ha alcanzado más de medio millón de ejemplares, lo que la convierte en única en España y una de las pocas en el mundo en cuanto a volumen y características.
Planeta ZOCAr es una librería de viejo, con libros de segunda mano para todos los gustos. Desde best sellers a los clásicos, de libros especializados para empresarios, a autoayuda. Los hay infantiles, también. Prácticamente, todo lo que se imagine. La cuestión es buscar bien. Para Chencho no tiene secretos, sabe dónde está cada temática, aunque la apariencia sea de desorden. En su cabeza está todo.
Lo demuestra cuando llegan clientes, a los que conduce por los pasadizos de una librería que, como él mismo dice, engaña. No es nada pequeña. Hacia la mitad, enseña con orgullo varios ejemplares que mencionan a su negocio. Uno es Portrait of Humanity, editado por la prestigiosa agencia Magnum, en el que se incluye una fotografía de Planeta ZOCAr. O una novela de Andrés Trapiello, en la que lo describe.
Todo forma parte del encanto de una librería que, podría decirse, vive de los visitantes, de las compras del turismo. De las muchas personas que vienen buscándola, porque le han hablado de ella o porque son coleccionistas y tienen buenas referencias. "Llegan personas de Madrid o Barcelona a los que les dicen que es visita obligatoria al llegar a Jerez: una bodega, la Real Escuela y Planeta ZOCAr", relata.
Un negocio con mucha(s) historia(s)
La librería no solo guarda libros, también historias. Muchas. Desde la posada y el anticuario que ocuparon antes este local, hasta su pasado como parte del Palacio del Conde de los Andes.
Incluso conecta con leyendas locales como la de Vargas-Machuca, cuya gesta aparece mencionada en El Quijote. Esta ubicación hace que Río reivindique a Planeta ZOCAr como la única librería del mundo situada frente a la casa de un personaje cervantino.
Y también por los fantasmas que, dice, merodean entre los libros. "Nunca había visto un fantasma, no me interesaban, pero vi el primero, y lo más importante fue lo que sentí: nada. Eso fue importantísimo, porque me vacunó y me quitó el miedo de encontrarme a un fantasma aquí", cuenta el librero.
Más de una veintena asegura que han visto. Así, no es raro que el programa Cuarto Milenio grabara un programa en el negocio, llamándolo la librería de los horrores. "Aldo Linares encontró a tres fantasmas, pero solo sacaron uno en el programa. Pero no tenemos tres, tenemos más de 22 contados. Once están en el patio, porque dicen que hay una fosa común, y el resto están dentro de la librería", dice Ríos.
Algo que no le extraña especialmente al librero, porque "Jerez está empetado de fantasmas, y esta es una de las zonas más antiguas de la ciudad". Algunos transitan por su librería, para deleite de los amantes de lo paranormal.
Después de más de 30 años como librero, una década después de asentar su negocio, tras ser ilustrador y pintor, también escritor —cuenta con 18 libros publicados—, se enfrenta a uno de los momentos más difíciles de su trayectoria laboral. Una amenaza de desalojo que quiere evitar como sea.



