La firma, que abrirá en el año de su 70 cumpleaños la nueva planta de producción de sus Velocípedos en una antigua nave de Altadis, confirma que busca otro espacio en la Bahía para fabricar el Skully Fenix AR.
La firma española Torrot, que este año cumple su 70 aniversario enfocada en gran parte de esta historia a la fabricación de motos y bicicletas, desembarcará en el segundo semestre de este año en Cádiz por todo lo alto. Una vez que ya cuenta con el visto bueno de Zona Franca para instalar su nueva factoría en una de las naves de la antigua Altadis, con unos 6.000 metros, una inversión de 16 millones de euros, y donde contará con líneas de producción robotizadas y automatizadas, el proyecto gaditano no solo se ocupará de ensamblar las dos versiones del Velocípedo —Biplaza cubierta y la denominada C, abierta—, sino que también prevé producir el casco inteligente Skully Fenix AR, en la que sería la segunda fábrica de Skully Technologies en el mundo, junto a la de Atlanta (Georgia, EEUU).
Dicho casco, dotado de cámara trasera de 180 grados y una visera con pantalla de visualización, cuenta con control de voz, música en streaming, manos libres para llamadas, soporte para navegación GPS, vida prolongada de la batería y otras muchas prestaciones que lo convierten en el casco del futuro mediante su sincronización vía Bluetooth con el smartphone. El precio del Skully Fenix AR será de unos 1.899 dólares (alrededor de 1.550 euros), si bien se anuncia que también habrá una versión especial de fibra de carbono más cara.
La línea de producción de este casco se llevaría a cabo en otra planta diferente a la del Velocípedo, según adelantaba Diario de Cádiz en días pasados, lo que ratifica el ambicioso plan industrial de Torrot para la Bahía, dentro del giro empresarial que viene imprimiendo a la compañía su CEO desde 2015, Iván Contreras, quien ha enfocado la misma hacia la producción de vehículos eléctricos, la movilidad sostenible y la circulación en las llamadas smart cities. En su primer año de gestión, ya triplicó los beneficios y las perspectivas son aún más halagüeñas una vez ponga en marcha su nuevo centro de producción gaditano.
Torrot espera factura en 2020 gracias a esta nueva inversión gaditana un total de 90 millones de euros
En todo caso, aún no hay detalles de lo que significará la futura factoría del Skully, si bien ya se sabe que la previsión del ensamblaje anual del Velocípedo dará empleo directo e indirecto a 200 personas, bajo una cadencia de producción de 16.000 vehículos al año. Torrot espera factura en 2020 gracias a esta nueva inversión gaditana un total de 90 millones de euros.
El nuevo Velocípedo es cien por cien eléctrico, con consumo reducido, una batería con 150 kilómetros de autonomía, con tres ruedas, doble en la delantera, y una cabina casi totalmente cubierta. Las primeras unidades de este vehículo deben estar a la venta el 1 de septiembre de este año por 6.000 euros de coste final. Según informó Torrot, estarán homologados como L3 eléctrico, lo que equivale a una scooter de 125 cc, y se pueden conducir con el permiso A1 desde los 16 años o con el B del automóvil.
Como ya anunció el consorcio estatal a final del año pasado, el comité ejecutivo de ZF ha licitado unos trabajos de adecentamiento y reparación de la nave que utilizará Torrot para poder ponerla en uso. Actuaciones entre las que encuentran diferentes trabajos de carpintería en cubierta y fachada; limpieza general del edificio o instalación eléctrica, y otras labores que se simultanearán con las obras de adecuación a la actividad fabril que corresponderán a la firma de origen vitoriano.
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