La plantilla del concesionario Seat de la avenida Tío Pepe está dividida. Los 33 empleados que trabajan para Cartuja Móvil, la empresa que dirige los destinos del concesionario, se dirimen entre irse al paro y cobrar del Fogasa (Fondo de Garantía Salarial) o firmar la baja voluntaria y fichar por Comercial Motor Jerezmoción, la nueva firma que, presumiblemente, se hará cargo de la actividad. Cartuja Móvil, que a mediados del año pasado presentó el concurso voluntario de acreedores, se encuentra ahora mismo en proceso de liquidación tras no poder hacer frente a sus deudas.
"Cartuja Móvil siempre ha sido una sociedad rentable, pero le han venido deudas de otras sociedades y se la han cargado", aseguran fuentes de la empresa. Así las cosas, hay una parte importante de la plantilla que se niega a firmar la baja voluntaria y que lleva toda esta semana manifestándose frente a la puerta del concesionario con pancartas y proclamas. Con esta firma perderían la antigüedad, algo a lo que se niegan muchos, ya que en estos momentos también se les adeudan tres nóminas y una paga, lo que supone una cantidad que supera los 4.000 euros, que temen perder. Aunque la situación no es nueva, ya que afirman que llevan más de cuatro años cobrando con retraso, siempre con dos o tres nóminas pendientes de cobro. "Pocas veces hemos estado al día", asegura uno de los trabajadores que se manifiesta en la puerta, que ha preferido no dar su nombre.
"Nos despide, quiebra la empresa y no nos da un duro. Nos dice que bastante tiene con habernos dado de comer", se queja uno de los trabajadores sobre el dueño de Cartuja Móvil. En estos momentos se encuentran a la espera de que la jueza del Juzgado de lo Mercantil de Cádiz resuelva la liquidación de la empresa y acepte o rechace la oferta que ha presentado un empresario barcelonés para hacerse con los activos de la firma, incluidos los trabajadores, por una cantidad que ronda los 150.000 euros. Este empresario les ha prometido cinco años de trabajo, aunque los trabajadores no se fían, a pesar de que se ha comprometido a indemnizarlos con las cantidades que les corresponden por sus años en Cartuja Móvil si no cumple su promesa.
A la espera de que la jueza se pronuncie y conozcan su futuro, los trabajadores van a seguir concentrándose frente al concesionario. "Estamos en el limbo y al límite", aseguran. Otra parte de la plantilla ve con buenos ojos la posible llegada de Comercial Motor Jerezmoción. "Hay gente a la que nos parece bien (la oferta), mejor que irnos al paro. No había mas alternativas", asegura un empleado.
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