El bricolaje tiene nombre de mujer en la tercera edición del taller que Ferretería Xerez promueve para aquellas que tienen inquietud por este sector tradicionalmente masculinizado. Este negocio situado en Jerez con más de 40 años en el sector, ofrece una formación gratuita para fomentar el aprendizaje en este mundo que ya ha enganchado a muchas.
Antonio Real, teniente de alcaldesa de Jerez, ha inaugurado este curso dividido en dos grupos formados por mujeres con distintos niveles de experiencia. Catiana Garrigos es una de ellas. Esta profesional dedicada al bricolaje y al mantenimiento para personas discapacitadas y mayores, ha encontrado en la formación la clave para ampliar sus habilidades.


Tras participar por segunda vez en este curso especializado, ha podido descubrir herramientas como la ingletadora de la marca Einstein, que le impresionó por su calidad. "Después he ido adquiriendo toda la maquinaria de esa marca", confiesa a lavozdelsur.es. Su versatilidad le permite abordar desde fontanería hasta carpintería, aunque esta última es su favorita por su facilidad y resistencia. "La madera me parece más aceptable; le pones dos tornillos y ya queda duro", afirma mientras construye su propio taller de madera.
Catiana también ha enfrentado prejuicios por ser mujer en un sector tradicionalmente masculino. "Hace cosa de un mes me llamaron para desmontar un portón en Málaga, y cuando me vieron, dudaron de mi capacidad", relata. Su respuesta fue contundente: "Le dije que se fuera a fumarse un cigarrito y que cuando volviera ya no estaría el portón puesto. Y, efectivamente, fue así". Con determinación, Catiana demuestra que el talento no entiende de géneros en este taller donde, han aprendido a personalizar sus proyectos con pinturas ecológicas.
Un espacio para el empoderamiento femenino
El espíritu de colaboración se ha palpado en esta formación en la que las mujeres han compartido experiencias y conocimientos. Un espacio de convivencia y de empoderamiento femenino en un mundo considerado "de hombres".


Mercedes Sáez también confiesa ser una enamorada del bricolaje, razón por la que se ha apuntado a este curso. "Es la segunda vez que vengo, yo hago mis cositas también en casa. Me encanta", dice esta desempleada que ya tenía ciertas nociones básicas sobre este mundo.
A ella le encanta conocer herramientas nuevas y siempre está al tanto para aprender técnicas, además, pregunta con frecuencia para poder empaparse de consejos. Mercedes se decanta más por la carpintería. En alguna ocasión, ha probado la albañilería, pero le resulta muy pesada. Para ella, "la madera es más gratificante y es muy bonita de trabajar".

También disfruta con la jardinería, por eso tiene huertos con gallinas. "Yo soy muy rústica", ríe Mercedes, que comparte que nunca ha recibido un comentario indeseado por ser mujer. "Yo me pongo límites en cuanto a la fuerza, pero todo lo que puedo lo hago y nadie me ha dicho nunca que no lo puedo a hacer. Es verdad que, cuando vas a algún sitio a preguntar, piensan que voy a contar mi historia y si pregunta un hombre parece como que sabe más en este campo", expresa.
Las mujeres continúan aprendiendo en este taller que Ferretería Xerez prepara con esmero con el fin de que las mujeres puedan desarrollar su creatividad y adquirir nuevas habilidades relacionadas con el bricolaje.


