Su padre era de San Fernando y sus raíces están en la provincia de Cádiz. Siendo una niña, recibió una postal desde Jerez de su progenitor. Y en la ciudad del vino ha vivido durante cinco años María Calandria Ristori, una coach personal y empresarial que se ha despedido de manera entrañable de la tierra que la ha cogido durante el último lustro.
"Me despido del sabor de Jerez en vivo, de su luz, su aire y su color. Nunca me despediré del recuerdo ni de las personas de Jerez, de Cádiz, Chipiona, Conil, Chiclana, San Fernando... que me han llegado al corazón. Mi familia es de allí, mis antepasados eran de allí. Mi sangre está en Cádiz", ha destacado en una publicación compartida en redes en la que dice "adiós a las tórtolas vecinas y a las golondrinas, aunque ya no se aprendan el nombre de nadie. Adiós a las puestas de sol sobre los viñedos verdes, al rojo atardecer callado sobre los huertos de Las Tablas. Adiós a tantos gorriones, mis comensales de jardín. Todavía hoy me conmueve imaginarlos rondando las ventanas por las que reclamarán un puñado de semillas que ya no puedo alcanzarles".
María ya lleva un mes asentada en tierras de Castilla, su nuevo destino y desde donde echa de menos la casa quebrada en la que vivió, "la pobre casa rota de fachada aparente, que se alza entre los huertos con orgullo y a malas mantiene su cuerpo agrietado sobre raíces inciertas y movedizas. Dije adiós al frío irrefrenable de sus entrañas y al agua de viento que se cuela por todas las ventanas y rendijas. Le agradecí los veranos, los atardeceres inolvidables y la inspiración de su paz y su silencio".
En su despedida de tierras jerezanas también le dice adiós "a tantos gorriones, mis comensales de jardín. Todavía hoy me conmueve imaginarlos rondando las ventanas por las que reclamarán un puñado de semillas que ya no puedo alcanzarles. Adiós pedanía apartada, oasis de palmas y viñas, en donde fui 'la nueva' durante cinco años y de donde me fui, para renovarme. Adiós a la gente amable de las tiendas, las calles y los parques. Adiós, jerezanos tranquilos, pacíficos y gentiles".
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