La Mesa de Skate ha consensuado esta decisión refrendada por un informe técnico elaborado en 2014 en el que queda patente la peligrosidad del espacio.
Jerez cuenta con atractivos como el caballo, el flamenco, el motociclismo… Pero el skate se le resiste a pesar de tratarse de un deporte genuinamente urbano muy en auge en los últimos años al que paulatinamente se suman más seguidores en la ciudad, aficionados a las diferentes versiones de las pequeñas ruedas. No en vano en noviembre de 2014 se constituyó la asociación ZZ Roll, con el fin de sentar las bases de este deporte en Jerez ya sea con patines, bicicletas o skates. Sin embargo, la afición se ve frustrada. Hoy por hoy no tienen espacio para practicarlo. El skate park de Chapín, es decir, el conjunto arquitectónico compuesto de bloques de hormigón, lozas rotas, grietas en las rampas y peligrosísimas partes metálicas desgastadas; este espacio que incluso carece de fuente, por fin queda clausurado.
Recién tomado el cargo, la teniente de alcaldesa de Empleo, Recursos Humanos y Deportes, Laura Álvarez, convocó la Mesa del Skate en la que han tomado parte miembros de los diferentes partidos con representación en el pleno municipal y skaters para buscar una solución al problema. Este órgano ha consensuado, tras un informe técnico previo elaborado en 2014, la decisión de clausurar las instalaciones del skate park ubicado en Chapín por falta de seguridad. “Incumple la normativa de homologación”, asegura Laura Álvarez, de ahí que se proceda a la demolición de las instalaciones por parte de trabajadores municipales. “Estamos contentos porque es un comienzo, pero a la vez tristes porque nos hemos quedado sin lugar para poder patinar”, declara Lorenzo Páez, presidente de ZZ Roll.
Igualmente, se ha decidido elaborar un proyecto integral que recoja las aportaciones de los practicantes del skate y buscar patrocinadores para llevarlo a cabo. La idea es realizar por fases esta remodelación integral del skate park. “Se ha llegado al acuerdo de que contactarán con varias empresas que se dedican a diseñar y construir este tipo de espacios, estudiar la viabilidad y su coste”, explica Páez, quien dice ser consciente de la posible decepción de los aficionados a este deporte. “Espero que los skaters se pongan en contacto con nosotros, apoyen el nuevo proyecto y de él salga el espacio que realmente merezca Jerez”, insta.
En la ciudad hay muchos amantes del skate que ‘emigran’ a poblaciones para practicarlo en instalaciones adecuadas y seguras, tantos que quizás por eso no se nos ve en Jerez. Si se toma como referencia el coste de las construcciones de los espacios específicos para practicar skate en poblaciones del entorno, estas pueden oscilar entre los 183.000 euros que costó la de Ronda y los 20.000 invertidos por el ayuntamiento de Arcos, por ejemplo.
Los skaters jerezanos destacan las ventajas y beneficios económicos que aportará la demolición y nueva construcción del skate park de Chapín: sería un reclamo para que vinieran a patinar aficionados de otras ciudades, lo que contribuiría a dinamizar económicamente la ciudad.
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