El PP vende superávit en 2013, pero oculta ingresos 'extra' por la venta del agua y los ICO

Pelayo y Saldaña

Los populares se jactan del resultado del Instituto de Estadística de Andalucía que indica que el de Jerez fue el Ayuntamiento andaluz con mejores números ese año. 

El Ayuntamiento de Jerez fue el que tuvo mayor superávit presupuestario de toda Andalucía en 2013, con 52,6 millones de euros, seguido de Sevilla, con 52,1 millones. El dato, publicado por el Instituto de Estadística de Andalucía, dependiente de la Consejería de Economía de la Junta, es utilizado por el PP para defender su labor al frente del gobierno local. “El rigor en la gestión, la dedicación absoluta a un proyecto para reactivar la ciudad, el esfuerzo y el trabajo de todos permitió a Jerez iniciar la senda de la recuperación cuando partía en mayo de 2011”, sostiene Antonio Saldaña, portavoz de los populares jerezanos.

Para el edil del PP, “estos datos confirman que el Partido Popular y la estabilidad que aportó a la ciudad son buenas para Jerez”, que aprovecha para criticar al gobierno socialista, “que se valió de artimañas legales para acceder a la Alcaldía y que no está a la altura de la Jerez”, algo que, en su opinión, “puede pasar factura a la ciudad”.

El superávit del que se enorgullece el PP se debe a la inclusión en las cuentas de los préstamos ICO para pagar facturas atrasadas y del primer pago de la venta de la gestión del agua –40 millones de los 80,1–, “una venta que además apenas reportó beneficios a la ciudadanía, ya que principalmente se utilizó para pagar deudas a bancos y proveedores y que nos ha privado de una importante fuente de ingresos”, asegura Santiago Galván, teniente de alcaldesa de Economía.

Por eso el actual gobierno local no entiende que los populares saquen pecho, porque “según los datos que vienen avalados por informes de Intervención y Tesorería, dejó facturas pendientes de pago por valor superior a los 24 millones de euros y facturas en el cajón que ascendían a 4.3 millones de euros y, además, con una deuda con las ELA que había aumentado hasta los 6.1 millones de euros en mayo de 2015”.

Galván explica que al llegar al gobierno de la ciudad se encontraron “con una situación de caos y desastre económico, con una retención de la PIE del 93%, deuda con las ELA, facturas pendientes de reconocimiento, sin aprobar la Cuenta General de 2014 y con un Presupuesto prorrogado que estaba prácticamente agotado en julio del año pasado”.