El PP prohíbe que pequeñas empresas puedan publicitarse con octavillas en los parabrisas

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Las multas que prevé la ordenanza, a la que se puede alegar hasta el próximo 21 de abril, llegan a superar los 3.000 euros y serán tanto para el anunciante como para el que distribuya la propaganda. El gobierno local se justifica en que la actualización de la normativa parte de la "queja ciudadana"

El gobierno municipal, en manos del PP, sacará adelante la denominada ordenanza reguladora de la publicidad exterior con la que, entre otras cosas, estará multado que pequeñas y medianas empresas (las que suelen emplear estos métodos económicos de promoción para salir a flote) puedan publicitarse con octavillas en los parabrisas de los automóviles. La nueva ordenanza, que actualiza la vigente desde 1985 y que se encuentra hasta el próximo 21 de abril en exposición pública para la presentación de alegaciones, no deja de ser polémica en Jerez. Una ciudad que tiene más de 36.000 parados y paradas, la gran población con mayor tasa de paro de Europa, y en cambio se ponen aún más trabas y dificultades a quienes tratan de sacar adelante un negocio.

La nueva ordenanza no permite la colocación de octavillas publicitarias y similares en los vehículos estacionados en la vía pública, lo que a juicio del ejecutivo de García Pelayo supone recoger "la queja de la ciudadanía a causa de la invasión que sufren en sus vehículos por la publicidad vertida en sus parabrisas". Algo, dicen, "que se agrava los días de lluvia, encontrándose a veces situaciones de deterioro o falta de higiene". Sin embargo, el comunicado de prensa municipal ha puntualizado, probablemente a la vista de la polémica generada por esta decisión del equipo popular, que "el Ayuntamiento aclara que al encontrarse en exposición pública, y, por tanto, en período de alegaciones, el texto definitivo de la ordenanza recogerá las modificaciones derivadas de aquellas alegaciones que sean estimadas".

Asimismo, aclara la nota, en la ordenanza con carácter general se prohíben los rótulos publicitarios en las azoteas de los edificios, si bien "el Ayuntamiento de forma motivada podrá, de manera excepcional y en atención al interés general, aceptar propuestas de implantación de elementos singulares en edificaciones y espacios públicos que contribuyan al embellecimiento de la escena urbana". El comunicado del Ayuntamiento insiste en que "esta nueva ordenanza nace de la necesidad de adaptar la normativa municipal reguladora de la publicidad a la realidad actual en dicha materia, ya que la vigente ordenanza fue aprobada hace 28 años y está desactualizada (si bien se modificó parcialmente en 2009, algo que omite el gobierno local)". Como novedades, añaden, "la nueva normativa contempla la posibilidad de regular todos los soportes publicitarios, evitando el vacío legal que impedía al Ayuntamiento corregir casos de mal uso de esta publicidad".

Las multas que prevé esta normativa municipal, según ha adelantado hoy El País, por el incumplimiento de esta nueva norma oscilan entre los 60,10 y los 3.005,06 euros. Serán tanto para la empresa anunciadora como para la empresa distribuidora de dicha publicidad. La propaganda deberá incluir desde ahora un mensaje en el que advierta de la prohibición de arrojarla a la vía pública y, además, el material publicitario tiene que recoger la identificación completa de la empresa distribuidora, con nombre, dirección, teléfono y número de identificación fiscal. En las redes sociales y ediciones digitales de los medios de comunicación locales ya pueden leerse comentarios como el de Antonio, que mantiene que la ordenanza del PP le parece "lamentable. Los folletos en la calle y en coches es la única vía que tenemos las pequeñas empresas de publicitarnos. ¿Y los miles de folletos que echan en los buzones todos los días, de eso no dicen nada? Ah, claro que son de grandes empresas". Al margen de augurar otros internautas una 'guerra' de denuncias cuando lleguen las campañas electorales, otros opinan "si las empresas lo tenían ya difícil, con esta medida lo van a tener aún peor. ¿El responsable de la suciedad no es el incívico que lo tira al suelo? ¿La falta de papeleras? Y si una persona en su coche particular publicita su empresa... eso también estará prohibido?"

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