La ciudad solo rebaja en 51 personas la lista negra del SAE, pese a la Semana Santa, y no logra romper la barrera de los 33.000 desocupados.
Como cabía suponer, el paro ha bajado en marzo. La tendencia ha sido generalizada en España, Andalucía y la provincia. En el caso de Jerez, el descenso ha sido de 51 personas sobre una lista que a día de hoy supera los 33.000 demandantes -33.130 inscritos-. El hecho de que la Semana Santa haya caído en este mes ha propiciado el tradicional movimiento temporal de altas en el mercado laboral, especialmente en el sector servicios, con 186 parados menos (21.036 en total). En Jerez hay 1.170 desempleados menos que hace un año y unos 1.500 afiliados más a la Seguridad Social (54.653). Los datos son positivos pero la tendencia es preocupante. De hecho, ha sido el peor marzo laboral de los últimos cuatro años en la ciudad, independientemente de la fecha de celebración de la festividad religiosa.
Basta revisar el brusco frenazo sufrido frente a las bajadas que en el último cuatrienio ha experimentado el arranque de la temporada alta jerezana. En marzo de 2015 el paro bajó en 646 personas; en el mismo mes del año anterior, en 367; y en marzo de 2013 el recorte de inscritos en el SAE en el tercer mes del año fue de 458. Es cierto que en aquel marzo había un total de 36.742 desocupados en Jerez; hoy son 3.612 menos que entonces. Para encontrar una subida del desempleo en un mes de marzo en Jerez hay que retroceder a marzo de 2012. Un mes después de la entrada en vigor de la reforma laboral del PP el paro subía en 189 personas en el municipio.
Aparte de la “preocupante evolución”, señala el secretario comarcal de CCOO, Rafael Tejada, “el poco empleo que se crea es precario: temporal, a tiempo parcial y con bajos salarios; más que un proceso de creación de empleo, estamos ante una forma espuria de reparto de los puestos de trabajo”. Por ello, en una nota de prensa, el dirigente sindical ha reclamado un “plan de emergencia” ante la situación de “paro estructural” que sufre Jerez, la cual “debe tener una respuesta enérgica y contundente de las diferentes administraciones”. Sin competencias directas en la materia, el gobierno local parece ir a salto de mata a la hora de afrontar el principal problema de los jerezanos.
Auxiliado por los respiros estacionales, los insuficientes planes temporales de la Junta de Andalucía y a remolque en los planes estratégicos de la Iniciativa Territorial Integrada (ITI), que moverá más de 1.000 millones de euros en la provincia hasta 2020, el ejecutivo socialista no ha renovado diez meses después de acceder a la Alcaldía el Consejo Social de la Ciudad. Este órgano consultivo y de asesoramiento socioeconómico cumple ahora tres años desde su constitución sin resultados ni diagnósticos públicos para la búsqueda de soluciones a corto, medio y largo plazo en la lucha contra la lacra del paro en Jerez. Su única iniciativa conocida hasta la fecha ha sido un Plan Local de Empleo que en año y medio de funcionamiento no ha logrado promover la creación de ni un solo puesto de trabajo.
Ante esta inactividad, Ganemos Jerez ha lanzado un ruego en el pleno ordinario de marzo instando al cese de los actuales consejeros del Consejo Social de libre designación de la Alcaldía; y a dar cumplimiento urgente al acuerdo de pleno de 30 de julio de 2015 sobre designación de nuevos consejeros y presidente. En este sentido, lo que se acordó fue la designación de estos cuatro expertos, incluido el presidente del Consejo, por el pleno de la Corporación municipal. "Hay que buscar máximo consenso posible y, a ser posible, la unanimidad”, subrayan desde la agrupación de electores. Asimismo, también abogan por encargar al nuevo Consejo Social que, “de manera autónoma, y en contacto permanente con los grupos políticos municipales, proceda a iniciar su funcionamiento ordinario, incluyendo una comisión que trabaje en las posibles modificaciones de su funcionamiento futuro”. En el pasado mandato, Pelayo nombró a Rafael Padilla como presidente; y como consejeros a Francisco Domouso Martínez; Lorenzo Amor López -que dimitió en octubre pasado-; y Manuel Arcila Martín.
La alcaldesa reunió al Consejo Social hace un mes tras conocerse que Jerez sigue siendo la gran ciudad nacional con más tasa de paro
“Hemos estado debatiendo qué papel le damos al Consejo Social, que no puede seguir siendo un órgano consultivo”, sostenía hace un mes la alcaldesa Mamen Sánchez, que informaba a su vez que se incorporarán a este órgano nuevos colectivos. De esa reunión, el pasado 10 de marzo y tras conocerse los datos del Urban Audit publicado por el INE en el que Jerez vuelve a encabezar el ranking de las grandes áreas urbanas con más paro de España, Ganemos Jerez se enteró por la prensa. Según la alcaldesa, el Consejo Social, que estos años ha contado con un presupuesto municipal de 22.000 euros al año -“este dinero será gestionado con rigurosidad y transparencia", llegó a apuntar la exalcaldesa Pelayo en una rueda de prensa-, deberá contribuir "mucho más" a "la dinamización económica de la ciudad", si bien su configuración sigue siendo una incógnita casi un año después del cambio de gobierno local.
El pleno municipal aprobó en julio pasado una propuesta para revitalizar el Consejo, poniendo al frente del mismo "de manera urgente" a cuatro consejeros y un presidente de consenso para relanzarlo. "Llevan meses y meses dándonos largas y dando explicaciones confusas, contradictorias y titubeantes en todas las interpelaciones sobre el tema. Queremos un Consejo Social y lo queremos ya, hace 8 meses que tendría que estar trabajando a pleno rendimiento, la ciudad lo necesita", lamentan desde Ganemos.
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