Representantes vecinales de los cascos históricos de 80 ciudades nacionales e internacionales, entre ellas Jerez, comparten su problemática en un foro en Madrid: gentrificación, turismo masivo y zonas residenciales supeditadas al ocio nocturno.
Este pasado fin de semana ha tenido lugar en Madrid el III Encuentro de la plataforma vecinal europea Vivre la Ville Europe!, que ha reunido a las asociaciones de vecinos de los centros históricos de más de 80 ciudades españolas procedentes de Andalucía (entre ellas la de Jerez), Asturias, Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y Leon, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, País Vascos y Rioja, y del resto de Europa procedentes de Bélgica, Francia, Italia y Portugal. Organizado por la coordinadora de asociaciones de vecinos Madrid Centro, en el caso de la federación andaluza la representación ha estado conformada por su presidente, Alejandro González (representante vecinal del casco antiguo de Jerez); la vicepresidenta de Andalucía oriental, Lola Boloix (asociación Bajo Albayzín, de Granada); vocal de relaciones institucionales, Víctor Manuel Cuello (La Axerquía de Córdoba); y la vocal Carola Herrero (Casco histórico de Marbella).
El encuentro ha contado con la participación de ponentes de la Unión Europea, de Ecologistas en Acción, de las universidades de Turín y País Vasco y de líderes vecinales y de opinión, así como de representantes del Ayuntamiento de Madrid, cuya participación se ha ceñido simplemente a la apertura y clausura institucional del encuentro. Además, diferentes grupos de trabajo han analizado en profundidad los principales temas de interés para los residentes de los centros urbanos. Estos talleres han versado sobre participación ciudadana, normativas, tratamiento urbanístico de los centros históricos, ocio nocturno, gentrificación, turistificación y movilidad. Los resultados de dichos talleres se expusieron en conjunto y su información será introducida dentro del documento de conclusiones que la coordinadora Madrid Centro va al elaborar en las próximas fechas.
El resultado de estas jornadas ha servido para confirmar los numerosos problemas comunes de los centros históricos en las ciudades y países participantes, a la vez que para conocer de primera mano las soluciones que en las diferentes ciudades de Europa se están aplicando a dichos problemas comunes. Andalucía, como ha remarcado la federación en una nota de prensa, no es ajena a dicha problemática, que se resumen en dos ejes fundamentales: la degradación del patrimonio material y humano mediante los fenómenos de la gentrificación y la turistificación; y los efectos de la de la movida, ocio nocturno y la privatización del espacio público por motivos lucrativos que son antepuestos al interés general y al cumplimiento de las propias leyes y normativas. En este orden de cosas, la plataforma ha querido mostrar su apoyo específico a los vecinos y vecinas del centro antiguo de la ciudad española de Málaga, cuyo modo de vida ha sido puesto en duda por la petición que la asociación de hosteleros de dicha ciudad de que se deje de considerar el centro histórico como zona residencial.
Estas jornadas han servido también para dar visibilidad a la realidad a la que hoy se enfrentan estas zonas de nuestras ciudades, que muchas veces queda oculta por las estrategias de comunicación de grupos de interés o lobbies. El objetivo de esta plataforma vecinal es influir en las instituciones locales, nacionales y europeas para que protejan a los residentes de los centros históricos —por su valor como patrimonio social y cultural—, "amenazados de convertirse en meros parques de ocio como consecuencia de la turistificación, la gentrificación y el ocio nocturno, con el insostenible y perverso argumento de la actividad económica y los empleos, olvidando que nosotros también somos trabajadores y formamos partes del sistema económico y productivo"
Como resultado del trabajo de estos dos días, y al igual que en pasados encuentros, en las próximas semanas se construirá un documento de conclusiones y estrategias, que servirá de guía para continuar trabajando para defender en común los derechos del colectivo.
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