La trigésimo primera convocatoria de la mesa de negociación, que duró unas siete horas, fue la de la fumata blanca. El Ayuntamiento, que aplicó las 37,5 horas semanales a la plantilla municipal de forma unilateral tras no existir acuerdo con los sindicatos, ahora anuncia la noticia que llevaba meses deseando dar: hay acuerdo sobre el cuadrante horario y el ajuste en la bajada de complementos variables de los trabajadores municipales. En 2017, insiste el gobierno local, no habrá productividades —un concepto en el que se han ahorrado más de dos millones de euros en 2016—, lo que se compensará con el aumento de la valoración de los puestos.
La teniente de alcaldesa de Recursos, Laura Álvarez, es quien da los datos y asegura que se ahorrará un 40% en productividades y el 60% restante se destinará a aumentar el complemento específico de todos los puestos, “mejorando la estructura retributiva de la plantilla” y así los empleados “dejan de estar sujetos al gobierno de turno”. Las mayores bajadas, asegura Álvarez, afectan a los directores de servicio, que verán disminuidas sus retribuciones en 278 euros al mes, pos los 71 euros mensuales, por ejemplo, de los auxiliares administrativos.
El gobierno local está “satisfecho”, anuncia la alcaldesa Mamen Sánchez, que no escatima en elogios hacia Laura Álvarez — “nada hubiera sido posible sin su firmeza, su fortaleza y su disposición a negociar”— y asegura que todas las partes “han cedido en algo”, pero que su gobierno “ha demostrado que no cede a chantajes y amenazas”, en referencia a los altercados sufridos en los últimos meses.
La responsable de Recursos agradece así el “esfuerzo” de los sindicatos UGT, ATMJ, SIP y CCOO, que han votado a favor de estas medidas, que incluye el compromiso del gobierno local de reducir el número de horas semanales a la plantilla municipal si el Gobierno central así lo estima —ahora se pasará de 35 a 37,5 horas, una medida que debió aplicarse en 2012—. La Policía Local, representada en la mesa de negociación por el SIP, uno de los sindicatos más beligerantes con el ejecutivo socialista, verá ampliada su jornada laboral y reducidas las compras de libranza, por lo que acuerda reducir en 177 euros los ingresos mensuales en concepto de productividad.
“Demostramos que poniendo todos un poquito de nuestra parte es posible conseguir ahorro en Personal, pero sin medidas traumáticas, reconociendo a la plantilla su trabajo y su esfuerzo”, señala Laura Álvarez, que lamenta la actitud de CSIF y CGT, que “no han querido negociar”. La alcaldesa asegura que “estas medidas van a garantizar la estabilidad en la plantilla” y que “gracias a este esfuerzo podemos prescindir de hacer despidos”. Sindicatos como CCOO también aportan propuestas para conciliar la vida laboral y familiar, que serán estudiadas próximamente, y otros como UGT y ATMJ —Agrupación de Técnicos Municipales— apuestan por recuperar complementos para el personal laboral indefinido, “subsanando la discriminación que hizo el PP, que aplicó esa consolidación a funcionarios y laborales fijos”.
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