¿Dónde vivió el último virrey del Perú? Un palacio que ahora abre a las visitas y al hospedaje en Jerez

La soberbia morada que fue de este ilustre jerezano, habitada aún por su descendencia, data de la época del Repartimiento de la ciudad; se trata de una de las casas señoriales de mayor interés artístico, histórico y arquitectónico del municipio

El grandioso comedor la casa con Álvaro Moreno Landahl posando en esta estancia principal.
El grandioso comedor la casa con Álvaro Moreno Landahl posando en esta estancia principal. ESTEBAN

El virrey Laserna o conde de los Andes, José de la Serna y Martínez de Hinojosa —nacido en 1770—, fue el primero de este título nobiliario llegando a ser el último virrey del Perú antes de la independencia de este país. La que fue su casa, ubicada en Jerez, y la de su descendencia pasada y actual, es hoy en día un espacio abierto a las visitas, dada la riqueza del inmueble en sí mismo junto a los grandes atractivos que encierra. De origen árabe, también se ha adaptado para alojar huéspedes en un entorno histórico y señorial.

Álvaro Moreno, descendiente del virrey y de los primeros que habitaron el edificio en sus orígenes en el siglo XIII, nos hace de cicerone por sus dominios. Son cuatro hermanos, dos de ellos, incluido el actual conde de los Andes, residen en Madrid pero vuelven constantemente a su casa. Entre todos tienes siete hijos y uno en camino.

Facha principal del palacio en la calle Conde de los Andes.      ESTEBAN
Facha principal del palacio en la calle Conde de los Andes.      ESTEBAN
Acceso principal del palacio con la impresionante vidriera de Jules Pierre Maumejean.      ESTEBAN
Acceso principal del palacio con la impresionante vidriera de Jules Pierre Maumejean.      ESTEBAN

El palacio se sitúa en la que se llamó calle Real, en tiempos de la Reconquista, lo que delata la importancia de esta vía en el entramado urbano del Jerez intramuros de entonces. Después adoptó el nombre de Conde de los Andes, cuando al fallecer el VI conde, el Ayuntamiento le dedicó la calle en 1963. Ahora se denomina Pozuelo.

Dado el tamaño del inmueble, 3.000 metros cuadrados, debió pertenecer a alguien principal en la época de dominación musulmana de la ciudad. Por el libro del Repartimiento se conoce que su primer propietario, tras la entrada de Alfonso X, fue Basco Martínez de Truxillo.

Sala que antecede al comedor en la zona más noble de la casa.     ESTEBAN
Sala que antecede al comedor en la zona más noble de la casa.     ESTEBAN
La biblioteca.   ESTEBAN
La biblioteca.   ESTEBAN

Desde esa época, el palacio ha pasado por diferentes moradores pero todos vinculados familiarmente. “Tiene 800 años de historia; de la época árabe queda muy poquito: los cimientos, algún muro y poco más. Sobre eso se construyó lo que vemos hoy en día pero quedan vestigios de todas las épocas”.

El palacio actual, arquitectónicamente de estilo neoclásico con reminiscencias de épocas anteriores, es de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Fue una etapa en la que los palacios aumentaron en número de estancias para acoger a invitados ilustres, el mobiliario se hizo más rico y se engalanaron artísticamente como respuesta a una vida social intensa, una seña de identidad y poder.

La última transformación del palacio tuvo lugar con ocasión de la coronación canónica de la Virgen del Carmen, en abril de 1925. Se añadió un ala a la casa para alojar a los invitados que acudieron. Los más notables que vinieron a Jerez fueron los reyes de España, Alfonso XIII y Victoria Eugenia, sí como el gobierno de la nación que se alojó en este palacio donde también se celebró un consejo de gobierno de la nación.

Retrato dedicado del rey Alfonso XIII.      ESTEBAN
Retrato dedicado del rey Alfonso XIII.      ESTEBAN​​​​​​​
El jardín de la casa donde estuvo el teatro de comedias desde el siglo XVII.     ESTEBAN
El jardín de la casa donde estuvo el teatro de comedias desde el siglo XVII.     ESTEBAN​​​​​​​

El palacio presenta un estado de conservación magnífico tanto en su exterior como en el interior, que incluye un precioso jardín que antes fue un teatro de comedias, mandado construir en 1622 por el Cabildo. Allí se ofrecían representaciones hasta bien entrada la tarde. En definitiva otro espacio en el que se respira la historia y el pasado de la ciudad, como sucede en cualquiera de los rincones del palacio.

La casa del virrey Laserna desarrolla la actividad hotelera en siete habitaciones ambientadas en la época, “con camas isabelinas con dosel, tocador fernandino y todo como si estuviera durmiendo en un palacio de verdad”, explica Álvaro Moreno, añadiendo que esta oferta se ha promocionado en ferias turísticas nacionales e internacionales.

Una de las habitaciones dedicadas a alojamiento.      ESTEBAN
Una de las habitaciones dedicadas a alojamiento.      ESTEBAN​​​​​​​
Otra de las piezas para el hospedaje.       ESTEBAN
Otra de las piezas para el hospedaje.       ESTEBAN​​​​​​​

“Tiene buena aceptación; es un producto que al principio es más para extranjeros que tienden a elegirlos más”. Matiza que "esto no es un hotel. Consiste en la posibilidad de residir en un palacio. Si lo que busca es un hotel estándar con el mobiliario propio, esto no es eso. Se lo advertimos a los clientes para que nadie se llame a engaño y sepan qué se van a encontrar”.

Hace ocho años decidieron poner en valor “nuestra casa, abrirla al público para que puedan ver cómo se vivía antiguamente en un palacio, porque se conserva como se concibió junto a la opción de alojamiento; dos vías que nos ayudan en el sostenimiento del palacio, que es carísimo”.

La casa se caracteriza por su fastuosidad: amplios salones, decoración exquisita, mobiliario clásico y obras pictóricas de primer orden… una muestra de la suntuosidad del estilo de vida de la nobleza en el país y particularmente de la aristocracia jerezana y andaluza. Bargueños del siglo XVII, vidrieras del XIX realizada por la prestigiosa casa de Jules Pierre Maumejean, cuadros de Rubens, Valdés Leal, Barrón, Cabral, Bejarano, Palomino… tapices flamencos del XVII, esculturas clásicas, mobiliario del Renacimiento y del barroco, y más y más… el paraíso de un anticuario.

Tapiz flamenco del siglo XVII hecho en seda y algodón.       ESTEBAN
Tapiz flamenco del siglo XVII hecho en seda y algodón.       ESTEBAN​​​​​​​
Metopa con espadas de época.      ESTEBAN
Metopa con espadas de época.      ESTEBAN​​​​​​​

“Los rincones preferidos para mí son muy personales. He vivido toda la vida aquí y lo sigo haciendo junto a mi hermano; es mi hogar por eso los sitios que más aprecio no coinciden con lo que el público quiere ver”, señala Moreno quien, no obstante, cuenta que “el comedor es lo que más llama la atención porque tiene mucha historia por tantas figuras que han pasado por él. Eran habituales Primo de Rivera, todos los reyes desde Alfonso XII y gente de la realeza y la aristocracia de toda Europa”, a lo que se le suman unos ‘invitados’ exclusivos como un Rubens colgado en sus paredes junto a una impresionante colección de platería.

Una de las magníficas pinturas de la colección que guarda el palacio.      ESTEBAN
Una de las magníficas pinturas de la colección que guarda el palacio.      ESTEBAN​​​​​​​
Un singular nacimiento conventual del XVIII.     ESTEBAN
Un singular nacimiento conventual del XVIII.     ESTEBAN​​​​​​​

En el enorme salón de la planta baja, que sería como la ‘salita de estar’, numerosos trofeos de caza mayor cuelgan en sus cuatro paredes junto a cerámicas del barroco, cuadros como un Valdés Leal, mobiliario con cuatro siglos de su hechura, retratos familiares, fotos dedicadas del Rey Alfonso XIII, un precioso y singular nacimiento del siglo XVIII de origen conventual.

En esta pieza de la casa, la familia ha vivido momentos importantes pero hay uno que ahora llama especialmente la atención ya que fue el lugar donde Lola Flores cantó por primera vez fuera de la taberna de su padre; fue algo así como su primer ‘contrato’: “Mi bisabuelo y mi padre eran amantes del flamenco y supieron de una niña que cantaba y bailaba muy bien. La invitaron a venir y en este salón tuvo su primera ‘gala’ fuera de su ámbito familiar”.

El salón más funcional de la casa donde actua por primera vez Lola Flores.      ESTEBAN
El salón más funcional de la casa donde actuó por primera vez Lola Flores.      ESTEBAN​​​​​​​

Evidentemente vivir en un piso moderno es más cómodo, “fíjate que si te entra sed de noche o tienes una jarrita al lado o el paseo desde el dormitorio hasta la cocina es larguísimo; pero para mí merece la pena, es el legado de mi familia que tengo que conservar y pasar a la siguiente generación, que de momento son muy pequeñitos pero la idea es inculcarles el amor por esta casa que además es un legado histórico también para Jerez”.

Álvaro Moreno es claro al afirmar que “si no viviéramos aquí, ahora tendría otro uso o se habría venido abajo como sucede con otras casas y palacios nobles de la ciudad que quedaron deshabitados”. El jardín tiene sus peculiaridades con una zona de césped que era el perímetro que ocupaba el desaparecido teatro de comedias. Impresiona el porte de un aguacatero de unos 15 metros de altura con 61 años de vida y el detalle de una preciosa azulejaría sevillana repartida por el enlosado.

Álvaro Moreno Landahl posando ante la puerta de acceso al comedor.      ESTEBAN
Álvaro Moreno Landahl posando ante la puerta de acceso al comedor.      ESTEBAN

Salimos del palacio. Volvemos a la realidad del siglo XXI pero con la impronta de haber hecho un recorrido por el tiempo y por un espacio donde importaba la suntuosidad, el arte y el respeto por el legado de los ancestros de una familia que es sencillamente jerezana, un valor añadido a la longevidad de todo lo que la rodea.

Sobre el autor:

KIKO ABUIN 1

Kiko Abuín

Periodista.

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