Como suele suceder en estos casos, nadie en la urbanización Residencial Valdespino de Jerez se imaginaba que podía ser el escenario de un homicidio. Con el paso de las horas y después de conocerse más detalles de la información adelantada por lavozdelsur.es, hay informaciones que apuntan a un caso de violencia doméstica, según se desprende de la información policial. De momento el caso está bajo secreto de sumario y no trascienden muchos datos más sobre lo sucedido.
La víctima, un jerezano de 77 años, vivía de alquiler desde hace varios años en el inmueble. No era muy conocido entre sus vecinos, que coinciden en definirlo como una persona educada, pero que no se relacionaba en exceso con el vecindario. De ahí que haya sido una gran sorpresa todo lo acontecido.
No consta que se produjeran incidentes en su vivienda de manera habitual. "Aquí nunca se han oído golpes ni jaleo de ningún tipo", afirma un vecino del bloque donde vivía el hombre asesinado. "Es una zona muy tranquila, no nos podíamos imaginar esto porque nunca ha habido algo que nos llame la atención negativamente".
La propia Policía Nacional ha señalado que el presunto autor de los hechos mantenía un continuo contacto con el fallecido y frecuentaba de forma habitual el inmueble donde ocurrieron los hechos, pero diferentes testigos consultados afirman que esta posible relación pasaba inadvertida para la mayoría.
La investigación ha demostrado que la víctima mantuvo continuas discusiones con el detenido por aparentes temas económicos apenas una hora antes de que se produjeran los hechos y esa fue la primera vez que los gritos llamaron la atención de las personas del bloque. Ese día sí llamaron a la Policía Local, porque lo que estaba pasando no era normal.
Cuando llegó la Policía Científica se vio que era grave
Eso fue entre el miércoles y el jueves de la pasada semana, pero en la zona no se descubrió que estaba pasando algo fuera de lo común hasta que el sábado aparecieron varios coches de la Policía Nacional. Un testigo de los hechos comenta a este periódico que "lo más llamativo fue cuando llegó la Policía Científica. Ahí ya nos dimos cuenta de que había pasado algo grave".
Vecinos sí vieron cómo agentes policiales sacaron el cadáver de la víctima en una silla de ruedas cuando ya se había destapado todo. Pero no fue la confirmación de un escándalo. La Policía Nacional afirma que "el presunto autor de los hechos, de 37 años de edad, al parecer mantenía un contacto íntimo con el fallecido", pero eso había pasado inadvertido para una comunidad que quiere pasar página para regresar a la calma de siempre.




