Miel sobre hojuelas. Así podría definirse el resultado de los cuatro plenos convocados este jueves por la Unión de Hermandades, uno ordinario y tres extraordinarios, que concluyeron con la aprobación de las cuentas del Consejo presidido por José Manuel García Cordero. Pese a las críticas, todas las votaciones finalizaron con mayoría de síes.
El primer pleno dio luz verde al cierre del ejercicio económico. Después siguieron los extraordinarios sobre el IVA, las correcciones exigidas por el Obispado y los gastos de la Magna. El resultado sobre el curso 24-25 fue claro: 37 votos a favor, 3 en blanco y solo 7 en contra, un reflejo de que, pese al ruido, el respaldo a la gestión sigue siendo mayoritario.
El ambiente, sin embargo, llegaba caldeado. Todo por un ‘enigmático’escrito firmado por hermanos mayores, que ni fue presentado ni mostrado a los asistentes. El documento, según se dijo, exigía más transparencia y nuevos modos de rendición de cuentas.
“No vimos ningún escrito, ni me lo han remitido”
García Cordero fue claro al respecto: “Yo y los 47 hermanos mayores que estuvimos allí no vimos ningún escrito, ni me lo han remitido. Creo que fue, no sé, algo raro”. Lo dijo en declaraciones a lavozdelsur.es, donde defendió que las cuentas están avaladas por el Obispado y la mayoría de los responsables cofrades.
“Se puede opinar lo que se quiera, pero las cuentas del Consejo de mis cuatro años están aprobadas, auditadas y ajustadas a la ley”, sentenció. Y lanzó una serie de preguntas retóricas para sellar su posición: “¿El Consejo a quién se debe? A sus hermanos mayores. ¿Las han aprobado? Sí. ¿Las ha visto el Obispado? Sí. ¿Están auditadas? Sí”.
En uno de los plenos se presentó el informe de auditoría remitido por el Obispado, que respalda la contabilidad general aunque aconseja cambiar el sistema de registro económico, dejando la anterior contabilidad de caja y adaptarse al sistema legal vigente. “Se dice que no hay nada raro, solo que el sistema contable hay que actualizarlo”, resumió el presidente del Consejo.
El IVA y la Magna
Uno de los puntos fue el del IVA de palcos y sillas, una cuestión arrastrada desde el Consejo anterior. García Cordero anunció que consultarán a la Agencia Tributaria para definir si ese IVA debe pagarse o devolverse a los abonados. “Es una partida complicada y queremos darle solución definitiva”, explicó.
Sobre la Magna, las críticas se centraban en el doble del gasto previsto inicialmente. Sin embargo, el resultado de la votación volvió a dar respaldo: 22 votos a favor y 12 abstenciones. Las hermandades que no participaron en el evento se abstuvieron de votar. “Las cuestiones de gastos las he hablado con quienes debía: los hermanos mayores”, zanjó sin explicitar más.
En tono más duro, García Cordero criticó la narrativa previa al pleno. Acusó a “alguien mal informado” de alimentar los rumores. “Contaron una milonga que no sé de dónde se la sacaron. Parece que querían hacer daño”, declaró. Y añadió: “El que te cuenta esas cosas vive en una realidad paralela”.
“Es el Consejo el que propone y el pleno el que aprueba”
El presidente reiteró que las decisiones sobre la contabilidad están respaldadas. Recordó que ya estaba aprobada la contratación de una empresa externa para el control financiero, algo que no vino impuesto por nadie. “No es un grupo de hermanos mayores que nos obliga. Es el Consejo el que propone y el pleno el que aprueba”, defendió para apuntar que esa asesoría profesional será la que se ocupará de la adaptaciòn al nuevo sistema contable.
Pese a la tensión vivida durante días, García Cordero sale ileso. Cuatro plenos y ninguna cuenta rechazada. “Estas situaciones hacen daño, o al menos lo intentan”, dijo. Pero los números han hablado, y esta vez lo han hecho a su favor. Cuestión aparte es lo que no se dijo en voz alta en los plenos, pero que como es habitual empezarán a trascender por lo ‘bajini’.