La mañana de la festividad de la Virgen de la Merced ha llenado de color, tradición y sentimiento al entorno de la basílica desde primera hora de la mañana. En especial, la calle Merced —dedicada a la patrona de la ciudad— se convirtió en el escenario principal gracias al trabajo de los grupos jóvenes de las hermandades, que, junto a otros colectivos, crearon las ya tradicionales alfombras de sal.
Con gran entusiasmo, decenas de jóvenes cofrades comenzaron a diseñar estas obras efímeras que año tras año adornan el recorrido procesional. Esta labor artesanal se ha consolidado como una de las expresiones de la jornada, sumándose a los gallardetes que decoraban la vía principal.
Una mañana de actos y cultos
Mientras tanto, en paralelo a esta actividad, se desarrollaban los cultos en honor a la Virgen de la Merced. La primera cita destacada fue la renovación del voto de la ciudad, protagonizada por la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, acompañada por miembros de la Corporación Municipal.
Durante su emotiva intervención, la regidora dirigió una petición directa a la Virgen: “Hagas a este gobierno instrumento de tu amor”. Sus palabras se centraron en las dificultades actuales, implorando a la patrona que “no permitas que estos tiempos difíciles apaguen las ilusiones y las esperanzas que este pueblo tiene depositadas en su futuro”.
La alcaldesa prosiguió con una súplica en nombre de toda la ciudad: “Este trabajo que desempeñamos, Madre, sea capaz de aliviar los sufrimientos de los enfermos, de dar fraternal acogida a los migrantes, de generar trabajo para los desempleados, de regalar compañía y calor a nuestros mayores, de infundir esperanza y futuro a nuestros jóvenes y también de llevar la justicia a los oprimidos”
Alcaldesa Perpetua
Un momento especial del voto fue p cuando García-Pelayo proclamó: “Reconocemos el patronazgo de nuestra Madre de la Merced y también tu nombramiento como Alcaldesa Perpetua de todos los jerezanos”. Con esta frase, se oficializó un gesto de devoción y compromiso institucional con la figura de la patrona.
A continuación, dio comienzo la misa solemne presidida por el obispo de Jerez, José Rico Pavés, que fue el acto central de los cultos. A lo largo de la mañana se sucedieron un total de diez eucaristías, todas ellas con una asistencia masiva de fieles que llenaron la basílica.
Mientras los cultos se desarrollaban, los jóvenes continuaban con su labor artística. Al filo de las 14 horas, las alfombras de sal estaban casi terminadas, dejando un paisaje visual impresionante justo cuando las puertas de la iglesia conventual se cerraban temporalmente, a la espera de su apertura para la esperada salida procesional.
