Las cámaras de seguridad instaladas hace unos meses en Guadalcacín (Jerez) han demostrado su utilidad tras resolver un incidente de tráfico que había dejado importantes daños en un vehículo. El conductor responsable, que golpeó el lateral de otro automóvil y abandonó la zona sin dejar sus datos, fue localizado gracias a las imágenes registradas por este sistema.
El impacto dejó las puertas del lado del conductor totalmente deformadas. El caso generó malestar inicial, pero pronto encontró respuesta gracias a la información obtenida por las cámaras, que meses atrás habían sido objeto de críticas por parte de quienes consideraban que su implantación convertía a esta ELA de Jerez en “un Gran Hermano”.
Reacciones vecinales y municipales
La propietaria del coche dañado, María José, mostró su alivio y agradecimiento tras conocerse la resolución del caso. “Hoy respiramos tranquilos. Qué hubiera pasado si esas cámaras no hubieran estado”, afirmó, antes de reconocer públicamente la ayuda recibida: “Quiero agradecer a los vecinos por dar información crucial como fue la hora de lo sucedido y a nuestro alcalde Salvador Ruiz, por ayudarnos a estar tranquilos y por no dejar de intentar localizar a la empresa. Y a la Policía Local de Jerez, que en media hora localizó el vehículo y acordó con el conductor el arreglo de mi vehículo. Muchísimas gracias. Este es un ejemplo de que las cámaras de vigilancia hacen que nuestro pueblo sea más seguro”.
El alcalde de Guadalcacín, Salvador Ruiz, subrayó la importancia de la actuación conjunta entre instituciones y vecinos. En sus declaraciones señaló: “Es un claro ejemplo de buena gestión pública y de colaboración ciudadana, además de demostrar para qué sirven las mejoras que estamos introduciendo en nuestro pueblo. Algunos se reían o criticaban la instalación de las cámaras y hoy unos vecinos nuestros respiran más tranquilos porque gracias a ellas podrán arreglar su vehículo”.
La rápida respuesta de la Policía Local permitió localizar el vehículo en apenas media hora y facilitar un acuerdo entre las partes, lo que evitó un proceso más largo y complejo. Este suceso se ha convertido en un argumento a favor de la seguridad ciudadana y de la utilidad de los sistemas de videovigilancia en zonas urbanas.
