El centro de Jerez tiene cosas que uno nunca termina de conocer. Una ciudad que llama la atención por su impresionante patrimonio arquitectónico, belleza de edificios que incluso damos por habituales, por sentados, por las que pasamos a menudo, y tienen que venir de fuera a decirnos que son una preciosidad. Mucho más allá del famoso edificio del Gallo Azul, tan especial y simbólico para la ciudad.
Pero es que además tiene muchas calles estrechas que en otras ciudades, curiosamente, se hacen famosas por ello. Un caso es la calleja del Pañuelo, en Córdoba, que se llama así porque apenas cabe un pañuelo de los del cuello, si se despliega. Es un atractivo de la ciudad muy cerca de la Mezquita de Córdoba.
Y en Jerez tenemos otras. Hasta tres contabilizamos en lavozdelsur.es como las más estrechas. Por alguna seguro que has pasado alguna vez. Pero por otras, quizás no.
La imagen que ilustra esta noticia es la calle Basantes. Y si eres habitual del centro de Jerez, la has visto muchas veces, pero nunca te has parado a pensar en ello. Es la que se ubica detrás de la Cervecería Gorila y el tabanco Las Dos Esquinas, entre Plateros y Tornería, pero no por el camino amplio más habitual.
Una calle que sirve, por ejemplo, para pasar si el camino principal está colapsado de gente, algo que puede ocurrir en Semana Santa. Lo cierto es que durante mucho tiempo, por desgracia, era una calle en la que la gente miccionaba, aprovechando la oscuridad. Pero se ha iluminado específicamente para evitarlo.
Otra calle del centro muy estrecha es la calle Ánimas. Está entre Bizcocheros y la intersección de Naranjas con calle Mora (ahora Patricio Garvey), y discurre en paralelo a la rotonda de los Casinos. Una calle en la que hay que darse un golpe en el hombro para dejar pasar a alguien que venga de frente. Es un poco más ancha que la calle Basantes y hasta tiene algún tímido balconcito.
Y otra calle muy estrecha es en realidad de paso bastante habitual, también junto a Plateros, como la primera, la calle Alvar López, entre dos negocios históricos, Franco Pozo y Droguería España. Tiene un tramo especialmente estrecho, el que desemboca en Plateros. Por aquí se llega directo a la plaza del Banco, la biblioteca municipal, y la calle Eguilaz.
Hay algunas más que pueden aspirar a ser la calle más estrecha de Jerez. Quizás la calle Colores, al final de plaza del Cubo. Tiene un pequeño tramo por el que es muy difícil pasar, y por donde apenas entra un rayo de sol. Una calle que une esta plaza con la calle Justicia.
Junto a la plaza Melgarejo, muy cerquita, está la calle Siete Revueltas. No es que sea estrecha, pero tiene un punto concreto donde es fácil chocar con una pared para entrar, y en las que hay que dar el paso si viene alguien de frente.
Aunque si de encanto fuera el asunto, hay una calle muy estrechita y coqueta que no debe faltar en el repaso. El callejón de los Negros, el boquete de la Porvera.
Este es nuestro repaso, con calles que tienen un metro de ancho o incluso menos: ¿se te ocurren otras? Dejamos fuera, por ejemplo, Ánimas de San Lucas, que es la más estrecha de un conjunto de estrecheces por la plaza de San Lucas. Coméntalo un poco más abajo o en redes sociales.