Vecinos de la Calzada del Arroyo, en Jerez, han decidido alzar la voz ante una situación que dicen ser “insostenible”. Lo que comenzó como una simple molestia se ha convertido en un problema que afecta a la convivencia y a la imagen de la zona. Fachadas manchadas, olores desagradables y árboles convertidos en improvisados urinarios han llevado a los residentes a tomar una medida: llenar la calle de carteles pidiendo civismo.
“Por favor, recojan las defecaciones de vuestros animales. Esto no es un parque, esto es una acera, gracias”, se lee en uno de los carteles pegados con cinta adhesiva sobre el tronco de un árbol. En otro, ubicado en una fachada, la indignación se hace aún más visible: “Mi fachada no es un pipican. Si no le gusta que su mascota lo haga en su hogar, por favor, no lo haga en el de los demás. Gracias por su comprensión”.
"La calle sigue sucia"
Desde hace meses, cada árbol y cada bloque de esta calle luce uno de estos avisos. Un vecino comparte en sus redes sociales la situación que vive. "Solicitar que se retiren los excrementos y las micciones de los animales no ha servido para nada. La calle sigue sucia y algunos dueños de animales y turistas de fin de semana con sus perros siguen sin hacer caso a la solicitud. También se le unen niñatos orinando en la fachada de los bloques, vergonzoso", sostiene.
La imagen que describen los afectados es la de una calle cada vez más sucia, donde se percibe la falta de conciencia cívica. Creen que los carteles, por sí solos, no están consiguiendo cambiar los hábitos de quienes ensucian el entorno. Los vecinos piden limpieza, respeto y sentido común.